MADRID 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Desde hace mucho tiempo, veíamos a la novia del Kanye West llorando por las esquinas por esos kilitos de más que venía arrastrando desde que comenzase su relación sentimental con el rapero. Sin embargo, parece que las tornas han cambiado.
Orgullosa de su nueva y recién recuperada figura, Kim Kardashian pasea palmito por la playa. Si hace unas semanas la televisiva estrella aseguraba que estaba dispuesta a ponerse a dieta por amor, parece que su sacrificio ha empezado a dar sus frutos.
Kim Kardashian ha reaparecido espléndida, al más puro estilo Úrsula Andress en 'Agente 007 contra el Dr. No', en alguna de las playas de Miami, a la que acudió con su inseparable amigo Jonathan Cheban, demostrando el resultado de la estricta dieta que ha seguido y los duros entrenamientos físicos a los que se ha sometido.
Tan orgullosa debe de estar la protagonista de 'Keeping Up With The Kardashians' de su proeza que ha colgado, en el blog que posee en la red, una instantánea en la que aparece, saliendo del agua, con un diminúsculo bikini blanco que deja al descubierto las curvas que le hiceron famosa.
"Jonathan y yo hemos disfrutado de un paseo nocturno en una playa de Miami. Una velada perfecta. La puesta de sol fue maravillosa y el cielo era sencillamente increíble. Pienso que muchas mujeres estarán de acuerdo conmigo cuando digo que cuando una es feliz, el peso varía un poco. He viajado, he disfrutado de platos increíbles en diferentes países pero ya iba siendo hora de ponerse manos a la obra", es el texto acompaña a la sugerente fotografía en el peculiar cuaderno de bitácora digital de Kim Kardashian.