MADRID, 14 Nov. (CHANCE) -
Hay que reconocer que Titanic se ha convertido en una gran película que persistirá en nuestras retinas durante mucho tiempo. James Cameron nos acercó al hundimiento del transatlántico más famoso en un largometraje ganador de 11 Óscar.
Uno de esos Óscar se lo llevó la canción My heart will go on, interpretado por la cantante canadiense, Céline Dion. Sin embargo, una canción que se ha convertido en mítica tanto para el cine como para el mundo de la música puede traerle quebraderos de cabeza a Dion, incluso más allá de su muerte.
Y es que recientemente la cantante ha confesado que no quiere que dicha canción suene mientras se celebre en su funeral. "Voy a morir con esta canción. Tengo un gran problema porque cuando formas parte de un clásico, sabes que vas a tener que morir con él. Pero cuando fallezca, por favor, no toquen esa canción", confesaba Céline Dion para el programa The Jonathan Ross Show de la BBC One.
Sin embargo, a pesar de tenerle un gran aprecio a la canción que le catapultó aún más a la fama, no cautivó a la cantante desde un principio, llegando incluso a confesar que no quería cantarla.
Pero ahí estaban ciertas personas, como su marido el mánager René Angélil que le animó a hacer una maqueta del tema: "Mi marido me dijo: 'Haz una maqueta, dale una oportunidad y después vemos cómo queda'. En realidad, la maqueta es la versión que finalmente se utilizó, nunca volví a cantar el tema de nuevo. Bueno, salvo las 3 millones de veces que lo tuve que hacer en directo", confesaba la cantante jactándose del tema.
Y es que la balada My hert will go on ha sonado hasta la saciedad, millones de personas la conocen, la han tarareado y aún siguen haciéndolo, pero parece que lo poco agrada y lo mucho enfada. Céline Dion no es la única que se siente reticente hacia el tema y es que incluso la actriz protagonista de la cinta, Kate Winslet, siente una gran repulsión hacia la misma.
Esperemos que cuando fallezca Céline Dion de veras no suene la canción, por el propio deseo expreso de la misma.