MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El uso de filtros puede reducir los riesgos cardiovasculares por la contaminación del aire en los hogares, según un estudio de la Universidad Simon Fraser en British Columbia (Canadá) que se publica en la edición digital de la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine'.
Los investigadores estudiaron a adultos sanos que vivían en una pequeña comunidad de British Columbia donde la combustión de madera es la principal fuente de contaminación. Descubrieron que los filtros de aire particulado de alta eficacia (HEPA, según sus siglas en inglés) reducían la cantidad de materia particulada del aire, dando lugar a una mejor salud de los vasos sanguíneos y a disminuciones en los marcadores sanguíneos asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Según explica Ryan Allen, responsable del estudio, "nuestros principales objetivos eran evaluar el potencial de una intervención sencilla para mejorar la calidad del aire interior en el hogar y reducir los riesgos para la salud cardiovascular asociados a la contaminación y comprender mejor los mecanismos que contribuyen a los problemas de salud cardiovascular asociados a la contaminación del aire".
En concreto, los autores del trabajo estaban interesados en los efectos del humo de la madera de los hogares sobre el endotelio, las células que cubren el interior de los vasos sanguíneos, y sobre la inflamación sistémica, que está asociada con el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Estudios previos sobre los efectos de la contaminación del aire sobre la enfermedad cardiovascular se habían realizado sobre todo en las áreas urbanas y se centraban en gran medida en las emisiones de vehículos, apunta Allen.
Los resultados de tales estudios han indicado que la contaminación causa inflamación en los pulmones y vasos sanguíneos y que podría también empeorar el funcionamiento de las células endoteliales, lo que contribuye a la enfermedad cardiovascular. Sin embargo, se han realizado pocos estudios en pequeñas comunidades o comunidades en las que el humo de la madera es la principal fuente de contaminación.
Los investigadores reclutaron a 45 adultos de 25 hogares que fueron seguidos durante periodos consecutivos de siete días. Se instalaron dos filtros HEPA en la sala principal y la habitación de la casa de los participantes que funcionaron con normalidad en uno de los periodos temporales y sin los filtros en el otro intervalo de tiempo.
Los participantes tenían que registrar sus actividades, localizaciones y proximidad a las fuentes contaminantes cada 60 minutos. De los 25 hogares que se inscribieron en el estudio, 13 tenían cocinas que funcionaban con madera en uso durante el periodo de estudio.
Al final de cada periodo de 7 días se tomaban muestras de sangre y orina de cada participante y se medían los marcadores de daño celular. El funcionamiento endotelial también se evaluó utilizando un dispositivo en la yema de los dedos para evaluar el volumen de sangre en los vasos sanguíneos pequeños, y se analizaron muestras del aire.
Los investigadores descubrieron que los filtros HEPA portátiles reducían las concentraciones medias de partículas finas dentro de los hogares en un 60 por ciento y el humo de madera en un 75 por ciento y que su uso se asoció con un mejor funcionamiento endotelial y una menor inflamación.
"Nuestros resultados apoyan la hipótesis de que la inflamación sistémica y el deterioro de la función endotelial, predoctores ambos de la morbilidad cardiovascular, pueden verse influidos de forma favorable por una reducción de la concentración de partículas", señala Allen.
El investigador añade que la reducción de la contaminación del aire proporciona beneficios para la salud incluso si los niveles de polución son en realidad relativamente bajos.