LONDRES 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La cantante de 'Rehab' tendrá que celebrar fin de año rodeada de enfermeras, pues va a pasar Nochevieja en el hospital. Amy Winehouse ha estado las últimas semanas encerrada en su casa, abusando del alcohol y descuidando su delicado estado de salud; y ahora sus amigos le han convencido de que debe recibir atención médica.
Las últimas semanas no han sido nada fáciles para Amy Winehouse: la cantante se ha mantenido encerrada en casa, sin ver a nadie y abusando del alcohol. Además, su estado de salud no es nada bueno, pues sus amigos aseguran que sufre una "infección de pecho", aunque no especifican si se trata de problemas respiratorios o de los ya conocidos problemas de Amy con sus prótesis mamarias.
Según informa 'Contact Music', la situación es tal que los amigos de la cantante de 'Back to Black' han tenido que persuadirla para que acuda al médico. "Amy ha llegado a un punto en que sabe que el mejor lugar para ella es el hospital", afirman fuentes cercanas a la artista.
Sus más allegados han logrado convencerla de que "necesita desintoxicarse y dejar de beber", algo que no ha resultado nada fácil dado el bajo estado anímico de la cantante, pues dicen que "Amy se siente muy triste y sola últimamente, está muy sensible".
Finalmente, parece que los amigos de Amy han conseguido que se dé cuenta de la mala situación en la que se encuentra, y ella les ha asegurado que está decidida a tomar las riendas de su vida. Aunque eso signifique tener que pasar fin de año ingresada en el hospital, ajena a toda la fiesta.