LONDRES 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
A Amy Winehouse le sigue costando mantener su nombre alejado de la polémica. Por si no tuviera bastante con las declaraciones en las que su ex marido, Blake Fielder-Civil,
aseguraba que Amy casi murió en sus brazos por sobredosis, éste ha vuelto a hablar de su ex
pareja, pero sin escatimar ningún detalle sobre cómo las drogas destrozaron su matrimonio.
La pareja se casó en Miami, Florida, en verano de 2007 y a principios de este mes ya anunciaban su separación. Fielder, quien ha pasado la mayor parte de este tiempo entre rejas, asegura que la relación de ambos fracasó porque se estaban "matando el uno al otro".
Al parecer, la heroína fue la gran protagonista de esta unión, según el ex de Winehouse quien asegura que "si pudiera dar marcha atrás y cambiar las cosas, lo haría". Fielder admite que Amy nunca pudo quererle más a él que a las drogas y que el padre de la cantante, Mitch, le dijo en una ocasión: "Amy quiere a la heroína más que a tí. Pero también más que a mí".
Fue en un hotel de Londres, donde la pareja se encontraba alojada viviendo una de sus noches desenfrenadas, la primera vez que Amy probó la heroína. Fielder confiesa que siempre intentó no consumir delante de su mujer, sin embargo aquella vez ella le vio hacerlo y le preguntó:"¿Puedo probar un poco de eso?". Desde ese momento hasta el día de hoy, Amy ha vivido enganchada a la heroína "como un pato al agua", asegura Blake.
Hasta tal punto lo estaba que incluso fumaba crack durante sus actuaciones. Cada vez que acababa una canción, la cantante abandonaba el escenario para dar unas caladas, sin las cuales casi no podía mantenerse en pie.
Fielder también ha explicado cómo la pipa fue la gran compañera del matrimonio: "Si nos íbamos a cenar, Amy la escondía debajo de la mesa del restaurante para poder fumar".
La cantante de 'Rehab' vivió su propia rehabilitación el año pasado, cuando pasó 8 meses en el Caribe. Sin embargo, tampoco allí se pudo olvidar de las drogas
"Creo que el sitio más inadecuado al que llevamos drogas fue a la rehabilitación. Yo me llevé algo de Valium y un sustituto de la heroína. Sin embargo, parecía que no nos estábamos tomando la cosa en serio" ha reconocido el ex de la cantante.
Durante el tiempo que pasó en la cárcel su mujer no dejó en ningún momento de suministrarle. El productor fue condenado por haber causado graves heridas al dueño de un pub de Londres al que propinó una paliza. Más tarde, se le condenó por intentar sobornar a un juez para que retirase la denuncia.
Mientras cumplía con la condena le bastaba una llamada de teléfono a Winehouse y conseguía lo que necesitaba al instante. "A veces solo necesitaba 20 euros pero otras llegaba a consumir 160 euros diarios".
Por último, Blake ha explicado cómo la cantante robó cocaína de la modelo inglesa Kate Moss, también famosa por sus adicciones. Según ha comentado al diario 'The Sun': "Kate le dijo a Amy que sacase un billete de 10 dólares de su bolso para esnifar con él. Pero Amy me dijo que había encontrado 2 gramos allí y que los había cogido".
Aquello ocurrió en una fiesta en el Gramercy Park Hotel, donde se daban cita Moss y otras modelos y actrices de Hollywood que Fielder no ha querido mencionar. "Esnifamos un poco en el baño y luego mantuvimos relaciones sexuales".
Aunque acostumbrada a ver su cara junto a escandalosos titulares, suponemos que al leer
estas declaraciones de su recién estrenado ex marido, la cantante de 'Black to Black' se habrá quedado de piedra.