MADRID, 10 Ago. (CHANCE) -
Cecilia Giménez, famosa restauradora de la imagen de un Cristo en el santuario de Borja (Zaragoza) lo ha vuelto a hacer. Ha pintado otro eccehomo un año después de la fallida restauración, pero esta vez los resultados han sido muy diferentes al anterior.
Este último eccehomo es como los bebés que traen un pan debajo del brazo. Se ha aprovechado la fama que adquirió el año pasado la restauradora y se ha convertido en etiqueta para venderlo como imagen de una botella de vino.
Cecilia afirma que su principal intención al colaborar con una empresa fabricante de vinos, para realizar la etiqueta de 'Edición especial: Cecilia Giménez', era que la gente supiera que sí que tenía talento. 'He pintado toda mi vida, desde que iba al colegio' añade.
"Una alegría muy grande" es lo que le ha supuesto a la restauradora volver a pintar el cuadro. Y reconoce que lo pasó muy mal por destrozar el primer eccehomo e incluso se puso enferma. "Lo sentí muchísimo, yo que lo hice con todo el cariño. ¿Que no pude terminarlo? Bien, pero para eso no tenían que haber dicho tantas cosas de mí", se lamenta.
Parece que Cecilia es una mujer que derrocha energía y ganas de trabajar y asegura que gracias al apoyo de su familia ya tiene 28 cuadros para hacer exposiciones.