MEXICO DF 9 May. (Reuters/EP) -
Una conejita de Playboy que apareció con un escotado vestido en el debate de los candidatos a la Presidencia de México desató un escándalo que causó una disculpa pública de la autoridad electoral y le robó el protagonismo a las palabras de los cuatro aspirantes.
La asistente (edecán) Julia Orayen necesitó nadas más que 24 segundos para robar la atención de muchos espectadores al inicio del debate la noche del domingo, el primero de dos programados por el Instituto Federal Electoral (IFE), y hasta puso nervioso a uno de los aspirantes presidenciales.
En Twitter hubo una cascada de menciones en torno a la modelo, quien posó para Playboy México en septiembre del 2008, y alguien creó una cuenta ficticia -@LaEdecanDelIFE- que hasta la tarde del lunes tenía más de 15,000 seguidores.
Más de uno bromeó diciendo que el debate lo había ganado la edecán. En Twitter y Facebook muchos criticaron duramente o aplaudieron la manera en que estaba vestida Orayen, mientras que en medios locales, sobre todo en estaciones de radio, fue uno de los temas más comentados el lunes.
"Reconocemos públicamente que fue un error no haber revisado este aspecto", dijo el consejero electoral Marco Antonio Baños a Radio Fórmula. "No revisamos el vestuario con el cual la chica saldría a pasar la urna para que tomaran los candidatos el turno que les correspondía", agregó.
Orayen desconcertó por unos segundos a Gabriel Quadri, candidato del pequeño partido Nueva Alianza, quien tras tomar el turno de la urna que cargaba la modelo, recorrió con su mirada sus pronunciadas curvas. Quadri admitió que se puso nervioso por su presencia.
"Es imposible no ver a una mujer tan espectacular, es algo que desconcierta", dijo el candidato. Orayen dijo a medios locales que nunca pensó que su escote fuera a desatar tal escándalo y que la última indicación que tuvo fue que el vestido necesariamente tenía que ser blanco.
Durante el debate, el favorito para ganar los comicios, el opositor Enrique Peña Nieto, recibió duros ataques de sus contrincantes por casos de corrupción de miembros de su Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por supuestos compromisos incumplidos cuando fue gobernador del populoso Estado de México.
Analistas consideraron que la exagerada atención a la vestimenta de la edecán fue producto de que en el debate no hubo novedades ni nada sobresaliente qué comentar.
"Perduró el tema de la edecán en las redes sociales justamente porque los debatientes no tocaron temas tan importantes o propuestas, por ejemplo no cuestionar al gobierno federal que está por concluir", dijo el politólogo Vicente Sánchez, del Colegio de la Frontera Norte.
"La gente está muy condicionada a esta pobreza de argumentación", agregó.