MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La noche del martes prometía ser una velada llena de glamour con la fiesta Vogue. La modelo rusa era una de las invitadas estrellas de esta cita, y quiso que su novio le acompañara en esta conocida fiesta de estrellas internacionales.
Fue una de las pocas ocasiones en las que el futbolista portugués se mantuvo en la sombra y dejó que su chica se llevara toda la atención, los flashes, y por qué no, los piropos.
Cristiano Ronaldo ni quiso ni pretendió llevarse el protagonismo, de hecho acudió a esta fiesta con un look de lo más sport. Llevaba unos vaqueros desgastados, combinados con una americana azul, un foulard y unas zapatillas deportivas blancas.
Por su parte, Irina lucía un look muy masculino, pero que conseguía resaltar su atractivo. La modelo acudió a esta famosa fiesta enfundada en un esmoquin negro y subida a unos altísimos stilettos, un estilismo que la coronó como una de las mejor vestidas de la noche.
Lo cierto es que nadie se esperaba que Cristiano Ronaldo acudiera a la fiesta que organizaba la revista Vogue, pero descubrimos que estaba allí cuando la modelo se dispuso a salir de la fiesta.
Eso sí, la guapa pareja no iba sola. Les acompañaba la conocida modelo Izabel Goulart, que precisamente fue una de las protagonistas de la fiesta, tanto por su atrevido vestido como por ser la acompañante de Mario Testino.
Cristiano Ronaldo e Irina Shayk demostraban así, que aunque les acechen continuamente los rumores de crisis y rupturas, están de lo más unidos y se muestran de lo más felices juntos. Irina y Cristiano, Cristiano e Irina... ¡Nuestra pareja de moda!