MADRID, 4 Jun. (CHANCE) - David Delfín nos abandonaba ayer alrededor de las once de la noche después de una dura batalla contra el cáncer. Su muerte ha conmocionado al mundo de la moda y el arte, que hoy se han dado cita en el Museo del Traje de Madrid, convertido en la capilla ardiente del diseñador. Hasta la capilla ardiente, que abrió sus puertas a las doce de la mañana, se han trasladados numerosos rostros conocidos de nuestro país, con algo más en común que el cariño a David y la pena, la gran mayoría han lucido diseños firmados por Delfín. Rossy de Palma, Eva Hache, Pepón Nieto, Marta Vaquerizo, Topacio Fresh y su marido Israel, Elena Benarroch, Leonor Watling, Hiba Abouk o Silvia SuperStar han sido algunos de los primeros amigos del modisto que han llegado a arropar a Pablo Sáez, el que fuera su novio. Rápidamente se han sumado la familia Postigo al completo y el viudo de Bimba Bosé, Charlie Centa, a la par que diferentes nombres de la farándula visiblemente emocionados. Desde Belén Esteban a Emiliano Suárez o Paco León, Martiño Rivas, Oscar Jaenada y Marc Clotet, que también han querido despedirse de David en su último adiós. Tampoco han faltado compañeros de profesión como Ion Fiz, María Escoté o Modesto Lomba, quien no ha podido contener la emoción al atender a la prensa. El Ministro de Cultura Íñigo Méndez de Vigo también ha querido mostrar sus condolencias, como Nuria Roca, Elia Galera, Adriana Abenia o Carmen Lomana. Uno de los rostros más afectados ha sido el de Pelayo Díaz, a pesar de que él y el diseñador rompieron su relación hace años siguieron siendo buenos amigos y el estilista le ha mostrado su apoyo siempre que ha tenido ocasión. Pelayo no ha podido ocultar sus lágrimas al salir del museo, completamente roto de dolor y sin ni si quiera poder pronunciarse al respecto. Cabe destacar la ausencia de Alaska y Mario Vaquerizo, dos de los amigos más conocidos del diseñador, que igual que Bibiana Fernández se encuentran en Valencia con su gira teatral y cumpliendo con su compromiso de esta noche no han podido trasladarse hasta Madrid, lo mismo que Antonia San Juan, a la que triste noticia le ha pillado en Fuerteventura. Después de la capilla ardiente el féretro ha sido trasladado en coche fúnebre hasta Marbella, donde será incinerado y habrá una mira en la Iglesia de la Encarnación.