MADRID, 26 Jul. (CHANCE) -
Cuatro años han pasado desde el fallecimiento del rey del pop y el juicio por homicidio ya ha comenzado. Conrad Murray, el que fuera su médico personal, cumple cuatro años por homicidio involuntario pero ahora Debbie Rowe, exmujer del cantante y madre de dos de sus hijos testificará en el juicio y culpará al que fuera el dermatólogo de Michael, Arnold Klein.
Jacko y Debbie se conocieron cuando esta era la enfermera de Arnold y declarará en el juicio haber visto unas fotografías del cantante saliendo de la clínica de Klein días antes de fallecer a los 50 años de edad en el 2009.
Pero Debbie, madre de Prince y Paris, declarará también que no estaba al corriente de todos los problemas por los que estaba atravesando Michael ya que era muy reservado y escondía todos sus males. Claro está el que acuse a su exjefe de proporcionarle medicamentos es una trama más, pero que diga que desconocía el abuso de Michael de los fármacos podría suponer un problema para el clan Jackson.
Rowe declará que durante los años 80 y 90 era consciente del abuso del cantante a los medicamentos que le preescribían pero que desconocía sus hábitos, algo que podría beneficiar a AEG -productora de la última gira de Jackson que no llegó a celebrarse- ya que la familia de Michael culpa a la productora de forzar al cantante a volver a los escenarios y no haber investigado correctamente al médico que le atendía.
AEG declaró no conocer la situación de Jackson con los fármacos por ello la intervención de Debby puede favorecer a la productora y poner un poco en peligro la demanda millonaria que ha interpuesto la familia del desaperecido cantante contra AEG.