MADRID, 21 Ene. (CHANCE) -
El 2013 lo comenzábamos viendo a Francisco Rivera y a la que fuera su mujer Eugenia Martínez de Irujo, enfrentarse en los tribunales por conseguir la custodia de la ya no tan pequeña Cayetana.
La buena relación de la que hacía gala la expareja por el bien de su hija, se veía truncada cuando Francisco llevaba a los tribunales a su exmujer ya que "Tana" -como llaman cariñosamente a la niña- le pedía a su padre que quería vivir con él. En julio de 2012 comenzaban los problemas.
Los 14 años de Tana la hicieron presentarse a una exploración sin que estuvieran presentes sus padres, para saber cuales eran los deseos de la joven. Al final, la declaración salió a la luz y la niña, decía que quería vivir con los dos. Según el Extraconfidencial durante la exploración la pequeña fue cambiando en su parecer inicial y ante una última pregunta sobre ¿a quién quieres más, a mamá o a papá?, la niña dijo a los dos, pero decidió inclinarse por su madre y permanecer junto a ella, como os contamos.
Justo un año después de verles en los juzgados, la Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado como ha podido saber el diario El Mundo, la decisión que tomó en un principio el juzgado de primera instancia número 75, que la guardia y custodia de Cayetana, es para la hija de la Duquesa de Alba; sentencia, ante la que ya no cabe recurso, según se ha podido saber. A pesar de la alegría que tendrá Eugenia, el proceso ha sido más que doloroso para ella, y estuvo y ha estado muy retirada de la vida social.
Para Francisco, no solo supone un duro golpe, ya no por no conseguir la custodia de su hija, sino por tener que haberse visto en unos tribunales con la que fuera su mujer, por la ruptura que ha tenido de la que ha sido su gran mano derecha, la Duquesa de Alba -que no entendía por qué el que fuera su predilecto tomara semejante determinación- y porque ha visto ralentizada su nulidad eclesiástica con Eugenia, una nulidad que esta le iba facilitar, pero a tenor de los hechos, la pequeña de los Alba frenó de golpe el verano del 2012.
Veremos que dicen los padres, ya que el torero explicó que no iba a "darse por vencido", ya que era algo que le había pedido su hija.