MADRID, 17 Jun. (CHANCE) -
Este pasado viernes, Richard Rockefeller, bisnieto del famoso multimillonario magnate del petróleo y un gran filántropo estadounidense, John D. Rockefeller, ha fallecido a causa de un grave accidente al estrellarse la avioneta que pilotaba a las afueras de Nueva York. Un trágico accidente que sucedía en las cercanías de un aeropuerto en White Plains.
A los 65 años de edad, Richard Rockefeller pilotaba dicho aparato aéreo solo cuando se estrellaba en dicho lugar localizado a unos 50 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York. "Ha sido una tragedia horrible. Los familiares están conmocionados y muy apenados porque era un piloto muy experimentado", explicaba un comunicado de la propia familia de Richard el portavoz de la misma tal y como recoge el diario El Mundo.
El bisnieto de Rockefeller pilotaba una aeronave Piper PA-46 que impactaba contra el suelo cerca de las 8:10 de la mañana (hora local), kilómetro y medio al suroeste del aeropuerto antes mencionado en las inmediaciones de White Plains, según explicaba la agencia federal de aviación estadounidense (FAA) y que publica el diario ABC.
Las causas del trágico accidente que ha llevado a estrellarse la avioneta que pilotaba Richard Rockefeller aún se desconocen, pero no se descarta que el mal tiempo que hacía haya tenido algo que ver. Lo que sí se sabe es que todo ocurría al poco tiempo de despegar la avioneta. Richard, que se encontraba en Nueva York tras el 99 cumpleaños de su padre, cogía el aparato para volar hacia su casa, en Portland (Maine).
"La avioneta llegó a alcanzar los 30 metros de altura y en pleno contacto con la torre de control. En un momento dado giró inesperadamente sobre sí misma y terminó estrellándose", ha explicado uno de los controladores aéreos al periódico The New York Post.
Richard Rockefeller aparte de ser el bisnieto del famoso magnate y multimillonario John D. Rockefeller, era un reconocido médico que enseñaba en Maine hasta el año 2000, cuando entraba a formar parte de Médicos Sin Fronteras. El trabajo que realizó durante estos últimos años estaba dedicado a mejorar los tipos de tratamiento para tratar el estrés postraumático entre los veteranos de guerra que regresaron tanto de Afganistán como de Irak. Deja huérfanos a un hijo y una hija y a dos hijastros, además sin abuelo a tres de sus nietos.