MADRID 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La combinación de alcohol y altos vuelos no suele acabar bien. Esta vez ha sido el actor francés el que, en evidente estado de embriaguez, ha terminado dando el cante en un avión y ocasionando que el vuelo que cubría la ruta París-Dublín tuviese un retraso de dos horas. ¿El motivo? No fue capaz de esperar para ir al baño.
Gérard Depardieu es un famoso más que monta un numerito en un avión por culpa de tomar copas de más antes de subir. Y es que ya lo advierten, que al volar, los efectos del alcohol se multiplican, pero el actor no hizo caso.
Según relataba a la emisora francesa Europe 1 una de los 127 pasajeros que estaban en el mismo vuelo, el actor que encarna a Obélix quiso ir al baño cuando el aparato estaba en fase de despegue, algo que está prohibido por motivos de seguridad.
Una azafata se lo impidió explicándole que tenía que esperar a que el despegue hubiera finalizado y se disculpó diciendo: "El baño está cerrado, no puedo ayudarle" mientras el actor insistía exclamando, "quiero mear, quiero mear"
Pero a pesar de la negativa, Depardieu no puedo contenerse, y preso de la borrachera y de sus necesidades fisiológicas dijo "no puedo esperar", se levantó, se bajó la bragueta y miccionó en mitad del pasillo ante la mirada atónita de los demás viajeros.
Como consecuencia, el avión tuvo que dar la vuelta y regresar a París para que limpiasen la moqueta, ocasionando al vuelo AF 5010 un retraso de dos horas.
No obstante, ningún pasajero le increpó y la compañía aérea, que sí ha confirmado que se produjo un incidente en el vuelo, tampoco va a tomar acciones legales contra el actor de 62 años.