MADRID, 20 Dic. (CHANCE) -
Jennifer Lawrence... ¡Tiene jueguetes sexuales! Así lo ha confesado la actriz en una entrevista con el presentador Conan O'Brien. Pero que no cunda el pánico, ya que al parecer no los habría usado ya que todo forma parte de una broma.
No sabremos cual será dicha broma, ya que no la ha querido compartir la historia con la audiencia, pero el caso es que ha vivido uno de sus momentos más embarazosos por tener dichos juguetes en su poder.
Lo único que se puede intuir de dicha "gracieta" la cual incluye una serie de juguetes sexuales es que algo referido con su nueva película, American Hustle -La Gran Estafa Americana- uno de sus últimos trabajos donde vuelve a compartir planos con Bradley Cooper.
En cuanto al momento embarazoso, comenzó cuando la actriz contemplaba la serie de juguetes hasta que se enteraba de que el servicio de habitaciones y las empleadas de la limpieza venían a ordenar el cuarto. Para que dichas trabajadoras del hotel donde se alojaba no se sorprendieran, los escondió rápidamente bajo la cama.
Su sorpresa fue al ver todos los juguetitos bien puestos encima de una de las mesillas de la habitación. "Alguien como parte de una broma, me compró un montón de plugs anales. Es una larga historia. Tuve una gran cantidad de juguetes sexuales. Toneladas de plugs anales. De diferentes tamaños y colores. La limpiadora del hotel venía así que yo pensé rápido, 'Bueno, lo meteré debajo de la cama para que no lo vea. Quizá no sepa que es una broma'. Luego volví y me encontré todos ellos colocados encima de la mesilla de noche", comentaba entre risas esta anécdota a Conan O'Brien.
Al parecer tiene hasta naturalidad para estas cosas, lo que no sabemos es como se hizo con el poder de semejantes juguetes ya que la actriz comentaba en todo momento: "Era una broma y es una larga historia", ¿quién estará detrás de esta hilarante guasa?
Por otro lado, esta historieta le sirve como inspiración ya que le hubiese gustado ser limpiadora de un hotel y no por el simple hecho de ordenarlo todo y mantenerlo todo como los chorros del oro si no por cotillear las cosas de los clientes: "Siempre he tenido en mente ser doctora pero creo que es una aspiración un poco irreal. Me gustaría ser una de las encargadas de la limpieza de un hotel porque me encanta mantener todo limpio. Pero solo podría dedicarme a limpiar las habitaciones, no soportaría tener que lavar platos ni trabajar en la cocina. Solo el hecho de imaginarme a mí misma fisgoneando entre las cosas de los clientes del hotel me parece divertidísimo", bromeó Jennifer Lawrence.
Lo que tenemos claro es que no sabemos con lo que saldrá la actriz cada vez que se enfrenta a una entrevista. Ya lo dijo ella en una de sus entrevistas con la periodista Barbara Walters que a pesar de que debería estar prohibido llamar gordo a alguien en la televisión, o llevar la fama sintiéndose como un animal del zoo, es que no sabe lo que saldrá por su boca cada vez que se enfrenta a un entrevistador. Visto esto lo tenemos más que claro.