Jesse Williams
JESSE WILLIAMS/GETTY
Actualizado: viernes, 25 agosto 2017 9:48

   MADRID, 25 Ago. (CHANCE) -

Si hace una semana era Aryn Drake-Lee pedía la custodia exclusiva de sus dos hijos, hoy es su exmarido, Jesse Williams el que acapara la atención de los medios por las duras acusaciones a la que fuera su compañera sentimental durante 13 años. La estrella de Anatomía de Grey acusa a la agente inmobiliaria de haberle impedido pasar tiempo con sus hijos, rara vez contesta las llamadas de FaceTime y le impide tomar decisiones en relación a asuntos que tienen que ver con sus pequeños.

En los informes presentados por sus representantes ante el Tribunal Superior de Los Ángeles el pasado jueves, Williams asegura estar capacitado para cuidar a sus hijos sin ayuda e informa al juez que lleva su proceso que lo hizo en varias ocasiones durante el tiempo que estuvieron casados. "Al igual que Aryn, debería pasar el tiempo suficiente con Sadie y Maceo, incluidas las noches, para seguir fortaleciendo el vínculo especial que comparto con ellos y compartir igualmente el papel de padre", señala el actor de 36 años.

"La clara intención de Aryn, como se muestra en todo su testimonio, es marginarme y despedirme como padre, manejar mi tiempo con los niños y excluirme de toda decisión", añade la estrella televisiva. Williams hizo hincapié en su presencia "constante y significativa" en las vidas de sus retoños, "asistiendo a citas médicas, eventos escolares y otras actividades".

Asimismo, la nueva pareja de Minka Kelly niega las acusaciones de Drake-Lee sobre hostigamiento o su presencia en el hogar familiar "sin previo aviso" y afirma que su esposa es la agresiva. "La única agresión que nuestros hijos han presenciado se produjo durante las numerosas veces que Aryn me ha gritado en su presencia, llegando a desacreditarme y, después de separarnos cuando repetidamente golpeó la puerta contra mi pierna izquierda mientras me gritaba delante de los niños", subraya el actor.

Por otra parte, Jesse señala que su ex esposa no contesta las llamadas de teléfono y que cuando lo hace no pone la cámara frente a los pequeños. Tampoco le avisó cuando se llevó a sus hijos a un viaje a Newport Beach o cuando les ha llevado al logopeda o a ver a un homeópata, para sus magistrados claras muestras de su negativa a compartir cualquier información sobre el bienestar de los pequeños.