LOS ANGELES 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ahora es uno de los rostros más conocidos del planeta, una actriz con un futuro prometedor a la que la suerte le sonríe. Pero no todo fue de color de rosa para Kristen Stewart. La protagonista de Crepúsculo ha confesado que tuvo una infancia dura y sufrió el acoso y las burlas de algunos de sus compañeros de colegio.
Los problemas escolares para la pequeña Kristen llegaron a la par que sus primeros papeles en el cine. Las típicas y lógicas envidias que despertaba entre otros compañeros a raíz de su éxito se convirtieron en insultos cuando en su escuela se enteraron de que en uno de sus papeles había interpretado a un chico y empezaron a llamarla 'marimacho'.
"No es que yo fuera por ahí diciendo he salido en esta película o en esta otra, pero todo cambió cuando alguien vio mi papel en 'La seguridad de los objetos' y se dio cuenta de que el niño pequeño que actuaba había crecido y se había convertido en Kristen Stewart", confiesa la actriz que señala que a partir de ahí "comenzaron las burlas, ¡incluso de gente con la que nunca había hablado antes!".
Quizá por eso Kristen decidió dejar de ir al colegio a la temprada edad de 13 años y dedicarse por entero a su carrera cinematográfica. "La verdad es que me alivió dejar el colegio, porque suspendía muchas asignaturas y no podía ir siempre a clase. Además, no me llevaba bien con casi nadie", confiesa la actriz que encarna a Bella en declaraciones al Daily Telegraph en la que reitera que en situaciones como esta los niños pueden ser muy crueles y "no te dan ninguna oportunidad".
Pero Stewart cree que todo no eso no fue una experiencia vana, sino que le ayudó a madurar mucho más rápido, lo que a su juicio es muy útil para la vida en general. "Me debería haber comportado como una adulta desde los cinco años. Me hubiera ido mucho mejor", sentencia Stewart que acaba de estrenar en España The Runaways y en breve comenzará el rodaje de Amanecer, la última entrega de Crepúsculo que se dividirá en dos películas.