LONDRES 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El puñetazo propinado por un fan esquizofrénico a Leona Lewis durante una firma de libros ha traído graves consecuencias para la salud mental de la cantante, quien ahora tiene miedo de salir a la calle. Según sus declaraciones durante el juicio por la agresión, Leona piensa que puede volver a ser agredida en cualquier momento y que esta vez podría ser mucho más grave que la anterior.
Leona Lewis recibió un puñetazo de un fan el pasado mes de octubre mientras firmaba ejemplares de su autobiografía 'Dreams', a raíz de lo cual sufrió hinchazón de la cara además de un latigazo cervical. Pero, ahora que el tiempo ha pasado, la cantante ha dejado claro que las peores consecuencias de lo ocurrido no han sido físicas, sino psicológicas.
Esta semana ha tenido lugar el juicio contra su agresor, Peter Kowalezyk, en el que Leona ha comparecido como testigo. Allí, la cantante ha afirmado que "ahora me asusta mucho salir a la calle", algo que justifica diciendo que "no sé de dónde vendrá el próximo ataque y si será más grave que el anterior".
Kowalezyk, de 29 años y enfermo de esquizofrenia, reconoció los hechos ante el juez y afirmó que el día de la agresión no había tomado su medicación; por ello, ha sido ingresado por orden judicial y de manera indefinida en un hospital para recibir tratamiento de salud mental.
El juez del distrito, Howard Riddle, respondió a las declaraciones del agresor diciendo que "esto es lo que pasa cuando dejas de medicarte. Una mujer está destrozada".
Por su parte, el padre del Kowalezyk ha explicado que su hijo es fan del programa de televisión 'Factor X' y estaba celoso de Leona Lewis pues ella consiguió el éxito a través de su participación en ello. "(Mi hijo) quiere ser cantante y fue a los castings de 'Factor X'. ¿De qué le ha servido? De nada", ha declarado el padre del agresor.