MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Nicolás Vallejo Nágera por fin ha conseguido traer unos días a su hijo a España. Tras una árdua batalla con Paulina Rubio, que les llevó a los juzgados, Colate ha podido pasar una entrañabes estancia con Andrea Nicolás en compañía de su familiares.
Hacía más de un año que el pequeño no cruzaba el charco y disfrutaba de sus primos, su tía Samantha y su abuela Sabine. Y estos días lo ha podido hacer. En el momento que el juez dictaminó que podía viajar, Colate no dudó ni un segundo en volar a Madrid con el pequeño. Padre e hijo se enclaustraron en Pedraza y Madrid al calor familiar. Esta es la visita a España en la que Colate ha estado más desaparecido y huidizo que nunca, prservando la intimidad de su hijo y aprovechando esos días en familia al máximo.
Mucho se especuló sobre si Nicolás cumplía correctamente con sus funciones como padre, pero a la vista está que Nicolás es todo un padrazo. Tanto querían defender sus posiciones Nicolas y Paulina, que sacaron todas sus armas, ante la Corte de Miami, para poder disfrutar del pequeño. Ahora las aguas han vuelto a su cauce e incluso Paulina vino a España, y estuvo unos días con su hijo en Marruecos, según confirmaron fuentes cercanas a CHANCE.
El objetivo indiscreto de CHANCE pudo pillar a toda la familia en durante una mañana en el parque. El rostro de Colate lo decía todo. Un padre feliz que se comía a besos a su hijo y tiernos abrazos. Juegos y risas protagonizaron la jornada donde Nicolás como un niño se montó con el pequeño en un balancín.
La niñera de Andrea Nicolás, impuesta por el juez cada vez que el niño se encuentre con su padre también se encontraba en el recinto.
Según transcurría la mañana el hijo de Colate y Paulina Rubio empieza a mostrar cansancio dado que estuvo disfrutando de su padre y de los columpios en el parque y tuvieron tiempo para jugar al fútbol.
Una de las anécdotas del día se vivió cuando el pequeño se deshizo de su gorro; sin embargo Colate, insistió para que volviera a ponérselo y evitar que su hijo pudiese llegar a coger un resfriado.
Una vez finalizada el estupendo día en el parque, regresaron a casa junto a Sabine y el resto de familiares. Sabine se encargó de tomar unas fotografías, resaltando a su nieto. Tras llegar a casa padre e hijo salieron a pasear al perro con el que Nico parece llevarse a las mil maravillas. Todo por la felicidad de un hijo.
Andalucía
