MADRID 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La actriz que dio el salto a Hollywood con 'Spanglish' ha concedido una entrevista para la edición española de 'Vanity Fair' en la que ha explicado cómo es su vida en la Meca del cine y lo mucho que le ha costado llegar hasta ahí, algo que ha conseguido gracias al constante apoyo de su marido Orson Salazar.
A Paz Vega se le quedó pequeña su Sevilla natal al poco de llegar a la universidad. Mientras compaginaba la carrera de periodismo con sus clases de teatro, tuvo que elegir un camino, y se decidió por aquel que un día le llevaría a Hollywood.
Ya en Madrid, y después de pasar apuros trabajando como camarera mientras se presentaba a castings, le surgió su primera oportunidad: su papel en la comedia televisiva '7 Vidas' hizo su cara fácilmente reconocible en nuestro país.
Después, todo fue rodado, de la mano de Julio Medem protagonizó 'Lucía y el sexo', la película que le abrió el mercado internacional y aquella que el padre de Paz todavía no es capaz de ver. Tres años después, y sin saber una pizca de inglés, hizo su incursión en el mundillo hollywoodiense: su papel principal en 'Spanglish'.
"Lo pasé fatal", reconoce Paz, "di la vuelta al mundo sin dominar el idioma y me sentía muy insegura". Pero ahora está en su salsa: vive en Los Ángeles y se codea con profesionales como Morgan Freeman o Jack Nicholson.
Eso sí, la actriz asegura que aquello no es como lo pintan: "La imagen de Hollywood que venden los medios no es real. Las fiestas son ocasionales, lo primordial es trabajar". Y, en el caso de Paz, sus hijos y su marido Orson también ocupan un lugar principal.
"Por Paz sería capaz hasta de lo incorrecto", reconoce Orson. Y tiene muy claro qué es lo que le hace estar tan enamorado de ella: "Sus principios, su naturalidad... y bueno, tiene un físico impresionante".
Orson es, además, el mánager de Paz, y no se corta a la hora de definir los objetivos profesionales de su mujer: "Hacer películas con los mejores directores en cualquier lugar del mundo y participar en grandes superproducciones".
Pero ella prefiere "esperar a que lleguen papeles interesantes" mientras disfruta de su familia en Madrid, ciudad en la que cada vez pasa más tiempo pues quiere que sus hijos "crezcan aquí", lejos de las relaciones "frías y distantes" típicas del glamour de Hollywood.