LOS ANGELES 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de un año y medio después de la agresión, Rihanna aún sigue preguntándose qué llevó a Chris Brown a darle una paliza. La cantante ha confesado lo mal que lo pasó en aquellos momentos y cómo hizo para superar lo ocurrido. Ahora que ese capítulo ya forma parte del pasado, se siente mucho más fuerte y dispuesta a comerse el mundo.
A principios de 2009, Chris Brown agredió físicamente a Rihanna la noche de los premios Grammy, dejando a la cantante en tal condición que tuvo que ser ingresada. La ruptura amorosa entre ambos tuvo lugar al poco tiempo, pero superar lo ocurrido fue un proceso más largo que la cantante ha decidido explicar.
En una entrevista con la edicición británica de 'Marie Claire', Rihanna admite que aún sigue preguntándose por qué le ocurrió aquello. "Dios tiene una forma extraña de trabajar y cuando te pasan estas cosas piensas: '¿Qué hice para merecer esto?'", afirma la cantante.
Aunque lo ocurrido fue un suceso trágico, Rihanna lo aprovechó para tomar impulso y tener claros sus objetivos. "Necesitaba ese empujón en mi vida, un punto de inflexión, y eso es lo que Dios me estaba dando", justifica la artista. "Una vez que te recuperas, si lo consigues, es el mayor logro".
La artista ha recordado para la revista cómo tomó la decisión de pasar página y empezar una nueva etapa en su vida. "Recuerdo que estaba en Nueva York en el Hotel Trump y al levantarme simplemente supe que lo había superado", sostiene. "Era un día distinto, me sentía diferente".
A partir de aquel momento, en que experimentó "un gran sentimiento", decidió que quería ponerse en pie y "estar en el mundo". Empezó a impulsar cambios en su vida profesional y personal y todo lo demás vino rodado.
"Ahora siento que sonrío de verdad, la sonrisa viene de dentro, y se refleja en todo lo que hago", afirma. "La gente percibe que mi energía es diferente. Cuando sonrío pueden ver que es alegría pura, no una careta".