LONDRES 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La final de la edición británica de 'Factor X' contó con las actuaciones de Rihanna y Christina Aguilera, cuyos atrevidos bailes parecen haber molestado a los espectadores más que entretenerlos. La cadena que emitió el programa se ha visto abrumada por las quejas de miles de ciudadanos y se enfrenta a una investigación.
El pasado 11 de diciembre tuvo lugar en Reino Unido la final del concurso de talentos musicales 'Factor X', que para tal ocasión incluyó en su gala las actuaciones de dos de las cantantes del momento, Rihanna y Christina Aguilera.
Mientras que la primera cantó 'What's my name?' ataviada con una túnica a rayas que se quitó en medio de la actuación, Aguilera interpretó 'Express' rodeada por bailarines con un toque de 'strippers', siguiendo el tono de su última película 'Burlesque'.
Ambas lucieron sus curvas y desarrollaron sus coreografías sin ningún tapujo, pero parece que tanto atrevimiento ha sido demasiado para la sociedad británica, que no ha tardado en quejarse.
La cadena que emitió el programa, ITV, ha recogido ya 4.500 reclamaciones de espectadores y se enfrenta a una investigación por haber emitido dicho contenido en la franja horaria inadecuada.
Según el código de programación británico, "los niños deben ser protegidos programando de forma adecuada, evitando el material que sea inadecuado para ellos", y parece que ITV lo ha incumplido.
Las actuaciones fueron emitidas en la franja de 19 a 21 horas, que aún se considera horario infantil, mientras que a partir de las 21 el contenido ya puede ser de corte adulto.