Rubén Cortada: "No voy a confirmar si soy médico o no, ni si estoy casado o no"

MADRID, 24 Jun. (CHANCE) -

Rubén Cortada acaba de empezar el rodaje de la segunda temporada de "El príncipe", serie que lo ha llevado a lo más alto y le ha dado la popularidad de la que hoy en día goza. En cuestión de meses se ha convertido en uno de los rostros más perseguidos por la prensa y más aclamados por el público. El que en su día empezó como modelo, ahora se encuentra centrado en su faceta como actor con proyectos de cine que lo llevarán tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Desde el primer momento, Rubén Cortada se ha mostrado muy discreto con su vida privada. Tanto es así que el actor prefiere no desmentir ni afirmar todos los rumores que giran entorno a él. Se ha dicho que tiene un restaurante en Cuba, que allí era médico e incluso que estaba casado. Lo que sí es verdad, es que hace unas semanas fue pillado en actitud muy cariñosa junto a su representante, Kalia Garzón.

- ¿Cómo llevas todo el éxito que estás teniendo?
- Es incomodo que te miren, estoy acostumbrado a usar gorras y gafas para no llamar la atención. Cuando me ven dudan de si soy yo, al final insisten tanto que les tengo que decir que sí soy yo.

- ¿Y el cariño que estás recibiendo de la gente?
- Está muy bien, la gente está contenta y te tiene cariño. Me piden fotos y les gusta el producto.

- ¿Te incomoda la presencia de paparazzis en tu día a día?
- Eso molesta pero hay que vivir con ello, es una etapa y después se pierde. A ver si me quedo en la cresta, pero es complicado.

- ¿Qué tal lleva tu familia todo lo que te está pasando?
- Mi ídolo es mi padre y ahora él se ha convertido en mi fan, mi padre para mí era mi ídolo y ahora de repente lo veo buscando noticias sobre mí.

- Cuando vuelves a Cuba, ¿Notan que tu acento ha cambiado?
- No, aterrizando me vuelvo cubano (ríe).

- Al volver, ¿Te cuesta volver a coger el castellano?
- Es complicado pero ahí estoy. Sigo yendo a clase de dicción, nunca puedes parar porque sino se te escapa y se te va al origen.

- Hay expectativas de que la serie se podrá ver fuera de España, ¿Sabes si se podrá ver en Cuba?
- En Cuba se está viendo pero no en la televisión. No es como aquí, es muy puntual la gente que la ve.

- ¿Te reconocen cuando vuelves a allí?
- Hay gente que sí, me han parado por la calle, es raro pero me ha pasado.

- Se ha dicho que eras médico, ¿Es verdad todo eso que se dice de ti?
- No me gusta hablar de eso. He intentado llegar aquí por mi trabajo y mi vida privada no tiene sentido en esto. Estudié dos años de ingeniería automática y de ahí me vine, trabajé como modelo y cuando tomé la decisión de ser actor volví a Cuba para prepararme.

- También se ha dicho que estás casado...
- No voy a entrar eso. No voy a confirmar si soy médico o no, ni si estoy casado o no.

- ¿Te cuesta preservar la intimidad?
- A mí la vida privada de la gente no me interesa, me interesa la parte profesional y lo que pueda aprender de las personas.

- Cuando eres conocido, el público es el que quiere saber más...
- Sí, lo entiendo y no tengo ningún problema, pero no voy a entrar en eso. Estoy aquí porque me lo he currado mucho, he pasado horas y noches sin dormir, el dinero que no tenía lo he gastado en esto, es un trabajo que me ha hecho mejor persona. Mi vida privada me parece una tontería comparada con todo el trabajo que he hecho para llegar hasta aquí. No he llegado hasta aquí vendiendo mi vida.

- ¿Qué ha sido lo más curioso que te han dicho tus seguidoras?
- Ninguna burrada ha superado a las cosas que me decían cuando era niño. Cuando era niño me separaban de mi aula y me empezaban a cantar una canción por ser el guapo. Yo no soy consciente de eso. Lo de guaperas está ahí y yo estoy intentando prepararme para que no se quede en eso.

- ¿Cuesta que no se suba el ego cuando todo el mundo te dice que eres muy guapo?
- Sigo siendo igual. Yo no me veo guapo. He sido modelo porque salió solo, mi profesora de español me dijo que había un sitio en el que podía conseguir dinero por ello, necesitaba la pasta en ese momento y fui.

- Todas las semanas te sacan nuevas relaciones, ¿Qué te parece?
- Que me saquen nuevas relaciones me provoca risa (ríe). Es surrealista.

- ¿Cómo será tu personaje en esta segunda temporada?
- Mi personaje va a arrancar fuerte, se mantendrá la tensión que caracteriza a la serie en todo momento, los guionistas están para eso.

- ¿Cuándo os volveremos a ver en televisión?
- Creo que en septiembre o octubre, no lo sé exactamente.

- ¿Sabias que la serie acabaría con la segunda temporada?
- Desde que empezamos ya existía el miedo de que pudiese acabarse por una falta de audiencia, funcionó y ahora vamos a la segunda temporada. Siempre se nos habló de que moriría, que querían hacer un producto muy cuidado y no simplemente mantenerlo por una cuestión de audiencia, desde el principio se trató como algo corto por una cuestión de calidad.

- ¿No crees que es un error que una serie que ha conquistado a la audiencia tenga fecha de caducidad?
- Duele porque cuando quieres algo no lo quieres perder. Por otro parte, formará parte de la historia y se quedará como un mito.

- Si propusiesen una tercera temporada, ¿Seguirías en ella?
- Sí, estaría encantado. A mí este proyecto me ha traído hasta aquí y ha llamado la atención de los medios, estoy muy contento con ello.

- Terminó la primera temporada y tu hermano estuvo a punto de matarte, ¿Eso marcará tu personaje?
- Sí, eso afecta. En la vida real si tu propio hermano intenta hacerte daño eso te afecta, te marca para toda la vida. Si no puedes confiar en tu hermano, ¿Qué te queda?. Eso le va a llevar a otros sitios y a desconfiar de todo lo que tiene alrededor. Se va a ver implicado en una guerra con Hannibal, el Príncipe se va a poner más caliente (ríe). Como consecuencia arrastrará a la policía, al CNI y a toda la trama. Eso se va a convertir en un hervidero.

- ¿Cómo vas a recuperar el cariño de tu hermana?
- Ellos se quieren, solo necesitan sentarse a hablar, son hermanos.

- Después de todo este aluvión de buenas críticas, ¿Afrontas el personaje de manera distinta?
- No, el sitio me lo ha dado la gente, el público. Ahora tengo una mayor responsabilidad porque la gente espera mucho de Faruq y eso está en el guión, creo que estoy preparado para afrontar todo lo que le pueda pasar a mi personaje. Creo que le puedo aportar y regalar cosas de mí mismo.

- ¿Cómo va a ser tu relación con el personaje de José Coronado y de Álex González?
- Estos tres personajes en el fondo están unidos, hay un lazo de respeto y cariño por lo que hacen. Ellos saben a lo que me dedico pero al final nos estamos cuidando, estamos cuidando del barrio.

- ¿Crees que a la gente de Ceuta le gusta la visión que se da del barrio?
- La gente le coge cariño, es un tema delicado, es una denuncia al final. No he estado allí y no sé cómo han respondido, pero hay cariño. Se está hablando de ellos y es atención.

- ¿Qué te gustaría que le pasase a Faruq en esta temporada?
- Que se le pusiese a prueba, que lo llevasen más al límite a nivel sentimental, que su trama personal fuese un poco más profunda. Me gustaría que se pelease y que tuviese más guerra tanto física como psicológica.

- ¿Qué has aprendido de este personaje?
- He aprendido un poquito de árabe, un arte marcial nuevo y he estudiado para ver cómo se comportan y cómo se mueven en el mundo árabe.

- ¿Qué otros proyectos tienes?
- Por suerte, gracias a "El príncipe" y a todo el trabajo que me han regalado mis compañeros me han llegado proyectos de cine y estoy encantado. He elegido dos de ellos y creo que están bien pero aún no puedo hablar de ellos. Será cine, un proyecto es en España y el otro fuera, será una coproducción.