MADRID, 28 Ene. (CHANCE) -
Samanta Villar ha decidido escribir un libro para contar su propia experiencia y la de otras mujeres para ser madres cuando los hijos no vienen por causas naturales sino que hay que someterse a duros tratamientos para conseguirlo. Madre hay más que una es un relato del complicado proceso de gestación con el que finalmente consiguió dar a luz a dos niños que ahora tienen diez meses y de cómo consiguió quedarse finalmente embarazada gracias a una donación de óvulos, uno de los grandes tabúes de la maternidad según la periodista, que con este libro intenta que ninguna madre se sienta culpable de sentirse derrumbada, harta y cansada durante el proceso e incluso arrepentida después de ser madre.
SAMANTA VILLAR: "QUISE ESCIBRIR ESTE LIBRO PORQUE GRACIAS A UNA CONVERSACIÓN CASUAL CON UNA CHICA DETECTÉ EL TABÚ DE LA MATERNIDAD"
CHANCE: ¿Qué te llevó a escribir este libro?
SAMANTHA VILLAR: Siempre he querido hablar sobre la maternidad, sobre todo desde que a los 25 años tuve una conversación casual con una chica de mi edad que se quejaba de que por el embarazo no podía salir, ni fumar, ni beber, ni montar en bicicleta, siempre estaba cansada y se encontraba mal... y lo peor no era que le pasase todo eso sino que, según me dijo, no lo podía contar porque la miraban mal y creían que no quería ser madre. Ahí detecté el tabú de la maternidad porque siempre nos han contado que era maravillosa y no lo es, la realidad es más poliédrica.
SAMANTA VILLAR: "LA DONACIÓN DE ÓVULOS ES TODAVÍA HOY UN TABÚ Y CREÍA QUE ERA MI OBLIGACIÓN COMO PERSONA PÚBLICA DECIR QUE MIS HIJOS HABÍAN SIDO CONCEBIDOS ASÍ"
CH: ¿Y tú qué es lo que has querido transmitir?
S.V: Cómo fue mi experiencia de vivir el intento de ser madre sin traumas. Otra cosa fundamental es la donación de óvulos porque ese es el verdadero tabú. Hoy en día se habla con más normalidad de los embarazos que no son espontáneos pero no en el caso de la donación de óvulos sobre la que hay un gran secretismo y yo, como figura pública creía que mi obligación era traer un poco de aire fresco porque muchas mujeres cuando tienen que recibir un óvulo para concebir lo viven como un trauma. No tienen referentes y no saben que en Europa la mitad de las donaciones de óvulos y esperma son españolas, hay muchos donantes y por tanto muchas receptoras, así que creí que era importante que una figura pública saliera diciendo que mis hijos son de una donación de óvulos.
SAMANTA VILLAR: "HE QUERIDO HABLAR DE LAS DIFICULTADES Y SACRIFICIOS, LA CARA B, PARA NO SENTIRNOS LUEGO ESTAFADOS"
CH: ¿Con respecto a la maternidad tu idea era dar un mensaje esperanzador o al revés?
S.V: Yo quería contar la realidad tal y como yo la viví, sin dar las conclusiones porque como espectadora no me gusta que me lo hagan a mí, así que prefiero que lean el libro, lo interpreten y saquen sus conclusiones. Lo que he querido es explicar lo que no me habían explicado a mí, las enormes dificultades y sacrificios que hay y que no tiene nada que ver con el camino de rosas que nos han contado. Contar la cara B para no sentirnos estafados.
CH: Supongo que habrás tenido que negociar con tu pareja antes de contar todas tus vivencias al detalle.
S.V: Tenemos parcelas que son nuestras y que no he compartido. El tema de la donación de óvulos sí porque creía que era importante pero otras no aportan nada al relato. También el libro es un homenaje a las mujeres de mi familia y a las que me he encontrado por el camino que me han hecho ser lo que soy y eso me ha hecho reflexionar sobre el influjo que tiene la madre.
SAMANTA VILLAR: "NO A TODO EL MUNDO LE MERECE LA PENA EL SACRIFICIO TAN ALTO QUE SUPONE TENER HIJOS"
CH: Y al final de todo el proceso ¿vale la pena?
S.V: A mí me molesta mucho esa frase, aunque sea cierta. Me gusta decir que mi vida ya merecía mucho la pena antes. Yo ya era muy feliz antes sin hijos y eso hay que decírselo a las parejas que están en tratamiento de reproducción asistida. Me han preguntado muchas veces cómo conseguí no estar angustiada durante cuatro años y les respondo que porque ya era feliz con mi vida y que si no hubiera podido tener hijos habría seguido siendo feliz. Además no a todo el mundo le vale la pena porque el nivel de sacrificio es tan alto que si nos lo exigiera una pareja diríamos que es intolerable y si fuera un trabajo lo denunciaríamos por esclavitud, pero cuando es un bebé te dicen que tienes que vivirlo como una experiencia maravillosa y ¿por qué si te está absorbiendo el 250% del tiempo? Si te llega al límite del dolor físico de agotamiento, si te derrumba mentalmente... y eso forma parte de todas las maternidades del planeta, pero la gente no te lo cuenta. ¿Por qué hay madres arrepentidas? Porque es normal porque es un sacrificio que no todo el mundo tiene que querer. Yo a mis hijos los adoro pero creo que habría sido mejor tía que madre. Lo mejor es tener sobrinos porque vives todo lo bonito de la madre y cuando estás hasta las narices te vas a tu casa, a tu libertad. Tu calidad de vida está intacta.
CH: Escribiste el libro durante el embarazo y lo acabaste ya con los niños.
S.V: Adelanté mucho durante el parto por la idea ingenua de que iba a sacar una hora cada día y no es así, ni siquiera podía escribir WhatsApp. Hasta los seis meses no conseguí sacar algo de tiempo. Llegué a pensar ¿pero qué he hecho?