MADRID, 26 Sep. (CHANCE) -
Ya era hora que la actriz inmortalizara sus manos en el Paseo de la Fama de Hollywood, ya que tiene una prolifera carrera a sus espaldas con más de 40 películas, además de un Oscar y un Globo de Oro entre sus numerosos reconocimientos.
La actriz llegó radiante al famosos Teatro Chino de Grauman el pasado miércoles enfundada en un vestido púrpura y amarillo hasta la rodilla y unos impresionantes stilettos color violeta que no dudó en meter en el cemento para inmortalizar sus pies.
A su lado se encontraba su hijo Louis de tres años y medio que iba muy gracioso con un traje de chaqueta gris, corbata negra y Converse All Star a juego.
Normalmente evita exponer a su hijo ante los medios, razón por la que abandonó Nueva York y se instaló en Austin -Texas-, pero esta era una ocasión especial y Bullock no quiso que su pequeño Louis se perdiera un momento tan importante de su carrera. Junto a ella también estaba Chelsea Handler con quien posó para los fotógrafos demostrando la amistad que les une desde hace años.
El próximo mes de octubre estrena su última película, Gravedad, un drama de ciencia ficción que protagoniza junto a George Clooney y por cuya interpretación podría ganar su segundo Oscar.