MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Soraya Arnelas está atravesando un momento "muy dulce" tanto en su vida profesional como personal. Mientras afirma que su actual novio tiene todo "lo que busca una mujer" y se deshace en halagos hacia él, reconoce que no volvería "jamás" a ser azafata de vuelo, y menos ahora que empieza a llegarle el éxito internacional. Además, ha defendido Eurovisión como un concurso con un "halo de glamour" que hay que respetar, aunque ella "no volvería" a participar.
El paso por 'Operación Triunfo' marcó un antes y un después en la vida de Soraya Arnelas. Con 23 años, su carrera de azafata de vuelo se vio súbitamente interrumpida por el éxito musical, que cinco años más tarde empieza a cobrar tintes internacionales.
Ahora, la cantante ha hecho un repaso a su situación actual y no ha dudarlo en calificarla de "muy dulce", valorando tanto su parte personal como profesional. "No volvería jamás a ser azafata de vuelo. Soy muy soñadora y a veces los sueños se hacen realidad. Todo va llegando. Estoy muy contenta", ha declarado Soraya.
En medio de tanto éxito, a punto de empezar a moverse por Colombia, Brasil y Rusia, la artista también ha señalado un episodio un poco más amargo de su carrera. "Eurovisión me ha ayudado para muchas cosas y me ha venido bien, pero no volvería. Todo aquel que va a por un premio y se vuelve sin él, no vuelve contento", explica.
Pese a que su paso por el concurso no fue especialmente destacado, Soraya ha hecho un llamamiento para "devolver al festival ese halo de glamour que tenía en los años setenta". "No hay una regla que dice que los frikis no puedan ir. Pero me gustaría que fueran más cantantes españoles de primera línea los que se presentaran", reconoce.
En cuanto a su vida personal, todo parece marchar perfectamente. La artista mantiene un noviazgo con un joven anónimo de 25 años llamado Jonathan, que supone su principal apoyo en estos momentos y una vía de escape al mundillo de la fama y la música.
"Es una persona que no tiene nada que ver con el medio, y eso ya me quita el estrés. Me hace reír mucho, es muy divertido, tiene unos valores muy humanos. Me da mucha paz y tranquilidad, lo que busca una mujer", desvela Soraya.
Claro que para él sí supone alguna que otra dificultad que ella sea cantante, por lo que Soraya se esfuerza por demostrarle que no hay nada que temer. "Es muy difícil estar a la sombra de un artista. Mi parte es demostrarle todo lo que le quiero y dedicarle el tiempo que merece para que no se pierda el cariño y el amor", sentencia.