MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Hoy en día coger un vuelo es algo de lo más rutinario: facturar las maletas, embarcar, esperar, subir al avión, encontrar el asiento asignado (en caso de no volar en una aerolínea de bajo coste en la que el lema es "sálvese quien pueda"), abrocharse el cinturón y dejarse llevar. Pero parece que para Whitney Houston este proceso no está del todo claro.
La célebre cantante se negó a abrocharse el cinturón de seguridad en un vuelo regular de 'Delta Airlines' en Atlanta camino a Detroit. Cuando el asistente de vuelo intentó convencerla de que era necesario para poder efectuar el despegue, ella se negó alegando que ella es "una diva".
El forcejeó obligó al personal del avión a amenazarla con el desalojo del mismo al negarse a cumplir con el reglamento de seguridad y salud del vuelo.
La historia va más allá ya que se cree que Whitney ya había perdido un vuelo ese mismo día. A pesar de lo que pueda parecer, debido a la historia de abusos de drogas y alcohol que acompaña a la artista, iba totalmente sobria ya que se dirigía a la sesión de fotos de su nueva película.
Según las declaraciones realizadas por el personal para 'TMZ', la actriz
"tuvo una reacción exagerada provocada al haber perdido el vuelo anterior".
Finalmente todo se solucionó y Whitney Houston permitió que un miembro de la tripulación le abrochase el cinturón de seguridad pudiendo ser autorizado el despegue.