MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Fiel a su estilo transgresor y arriesgado, Carlos Díez ha conseguido no defraudar a nadie con su nueva colección primavera-verano 2010.
Siguiendo una clara tendencia radical y alternativa, Carlos Díez ha sorprendido no sólo con sus propuestas, sino con el 'look' completo con el que se ha subido la pasarela Cibeles.
La gente se amontonaba en la Sala Neptuno y no quedaba ni un solo asiento vacío para ser testigos del arte de Carlos Díez. Entre los invitados, intentando esconderse entre la multitud, un Davidelfín con la cabellera completamente naranja, 'look' que le ha copiado su musa Bimba Bosé y que estuvo paseando horas antes en el desfile de Nicolas Vaudelet.
El desfile quizás más arriesgado y original de toda la 50º edición Pasarela Cibeles ha venido finalmente de la mano del bilbaíno Carlos Díez. Fiel a su estilo absolutamente radical y siempre recreando una estética masculina y de vanguardia, también esta vez ha optado por una clara tendencia de sastrería masculina en tres líneas distintas:
Abrió su desfile con cuatro modelos (2 chicos y 2 chicas) en ropa interior masculina, compuesta por calzoncillos, camiseta interior o mono, luciendo pelucas masculinas y la cara bronceada a base de mucho maquillaje.
La primera línea proponía vestidos, monos y pijamas en tonos ocre con un estampado de pelucas (las mismas que portaban los maniquíes). Los cortes clásicos y muy masculinos, donde lo que predominaba era el estampado de la tela.
La segunda línea, completamente en negro, se volvía a abrir de la mano de 4 modelos en ropa interior negra. Todas las proposiciones de Carlos Díez muestran una clara filosofía: comodidad ante todo, por ello el predominio del algodón.
Aquí pudimos ver una superposición de tejidos (rejillas, sedas, rasos y mucho algodón) con diseños de amplios escotes, ropa desgarrada, sin cierres, todo ello con un claro aire masculino.
Finalmente una última línea en colores dorados y beige en monos y vestidos, con detalles de costuras y corchetes en color fucsia. También aquí una clara superposición de volúmenes y tejidos que van desde la seda hasta las puntillas, pasando por el terciopelo y el algodón.
Vestidos con 'print' de leopardo combinados con deportivas (converse en plástico y DC), insistiendo en la estética masculina que define las creaciones de este bilbaíno tan original y sin complejos.
Como despedida, el propio Carlos Diez llevando una de las pelucas que lucieron sus modelos, brinca feliz por la pasarela, agradeciéndole todo a su madre, muy expectante en primera fila y rodeada de otros colegas de profesión de Carlos que se deshacían en aplausos hacia el diseñador.