LONDRES 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Amy Winehouse no sólo ha cosechado grandes éxitos como cantante, sino que ahora quiere probar suerte sacando al mercado su propia línea de ropa. Lo ha hecho con el gigante inglés Fred Perry, con quien presentará hasta 17 prendas diseñadas exclusivamente por ella. Sin embargo, tratándose de esta artista, esta colaboración tampoco podía estar exenta de polémica.
Amy Winehouse ha vuelto a liarla. La artista ha querido probar suerte como diseñadora sacando al mercado su primera colección de moda, peor sus excentricidades han vuelto a situarla en el ojo del huracán.
La artista se ha aliado con el gigante inglés Fred Perry para presentar una colección de 17 prendas inspiradas en los años 40 y 50 y en uno de los personajes preferidos de la diva -Rizzo, de 'Grease'-, muy al estilo 'pin up' con el que solemos ver vestida a la propia artista.
El problema vino cuando Amy exigió a la empresa que comenzara sus diseños en una talla 34, cuando Perry nunca antes había trabajado con una talla tan pequeña. De hecho, la primera talla con la que la firma comienza sus diseños es la 36.
Sin embargo, Amy exigió ampliar la gama de tallas y comenzar con una tan pequeña -que es exactamente la suya- con el único fin de poder ella misma lucir sus diseños. "No es que sea excesivamente delgada, pero soy pequeña y no podía comprar nada porque no trabajaban con la talla 34", explica la artista.
Ahora, la empresa ha tenido que aceptar las exigencias de Amy para sacar al mercado la línea de la artista, comercializando una talla 34 para que la artista pueda lucir sus propios diseños.