Dior fracasa sin Galliano con un desfile más digno del circo de los horrores

Desfile De Alta Costura De Dior En París
FRANCOIS GUILLOT/GETTY
Actualizado: martes, 5 julio 2011 16:10

PARIS 5 Jul. (EUROPA PRESS - Sandra del Caño Morales) -

Los malos augurios que se presagiaban tras la colección crucero de Dior, que se presentó hace ya mes y medio y que, además, fue la primera sin la presencia de John Galliano, se han convertido en realidad. El desfile de Alta Costura que este lunes dio a conocer la firma francesa en París, nos confirma que el ex diseñador de la casa es un genio insustituible.

Tras ser despedido en marzo por sus insultos antisemitas, John Galliano ha dejado un hueco muy difícil de cubrir en Dior. Meses después, la maison presenta en la Semana de la Alta Costura de París su colección de otoño-invierno 2011/12.

Lejos de demostrar que aún siguen siendo los números uno, independientemente de quién firme los diseños, dos miembros del equipo, el jefe Bill Gayttern y la diseñadora principal Susanna Venegas, salieron a dar la cara y a asumir el fracaso tras un desfile que dejó bastante que desear y que, además, no se llevó ningún aplauso por parte de un más que decepcionado público.

Y es que Gaytten acaba de ser nombrado director creativo de la marca John Galliano, lo que ha generado bastante confusión en torno a quién podría ser el elegido para suceder al gibraltareño en Dior. "No es el director creativo de la casa", confirmó el presidente de la firma francesa, Sidney Toledano, refiriéndose a Bill, y añadiendo que tampoco tienen fecha para nombrar al sucesor.

Tal vez toda esta incertidumbre haya sido la culpable de llevar a la maison a caerse por el precipicio del fracaso con su última colección presentada en el Museo Rodin de París, en el que las formas, los tejidos y los colores de los diseños se caían por la borda de lo hortera en un intento de alcanzar la elegante originalidad, creatividad e innovación propias Galliano.

Y eso por no hablar del espantoso maquillaje utilizado, los horribles zapatos si es que se pueden llamar así, los tocados imposibles y la línea general que siguió la escenografía de todo el desfile, que rozaba un tono burlón convirtiendo a las propias modelos en auténticas payasas de circo, dignas de las mayores carcajadas y ofensas.

Sin duda, este primer intento de la firma Dior por superar la ausencia de Galliano y salir del pozo en el que se ha visto sumergida desde la marcha del gibraltareño nos deja más que claro que genio no hay más que uno.