MADRID, 28 Ene. (CHANCE) -
García Madrid se ha subido este domingo sobre la pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid para presentar su última colección, con la que han conseguido reinventar el típico sastre masculino en un auténtica explosión de color y atrevimiento. El diseñador nos explica los secretos de su colección.
CHANCE: ¿Cómo os preparáis para una "MBFWM"?
García Madrid: Con mucho tiempo. Hay mucho que planificar, tanto el tema de social y de relaciones públicas, que para nosotros es muy importante como atender a la prensa, que nos apoya edición tras edición y a la que debemos mucho. Pero, sobre todo, que la colección este perfecta y acabada y tal y como la habíamos imaginado.
CH: ¿Qué tiene de especial la semana de la moda?
G.M: Son unas fechas donde todo el mundo habla de moda y está pendiente de la presentación de las colecciones: Prensa, clientes, amigos...
CH: ¿Os ponéis muy nerviosos?
G.M: Si el trabajo está bien organizado no hay muchos nervios.
CH: ¿Por qué una "MBFWM" y no un desfile alternativo?
G.M: Ya hemos realizado desfiles fuera de MBFWM y la experiencia ha sido muy buena, pero el estar dentro de una plataforma te ayuda en muchas cosas, tanto técnicas como de logística, comunicación...
CH: ¿Cómo escaparate qué os aporta?
G.M: Visibilidad nacional a gran escala.
CH: ¿Cómo preparáis la colección?
G.M: Con mucha anticipación, la colección que presentamos ahora en enero la comenzamos a gestar en junio de 2016 y es el resultado de mucho trabajo y esfuerzo. De hacer cosas y repetirlas, de una gran inversión de tiempo y ganas de superarse.
CH: ¿Qué vamos a ver sobre la pasarela este año?
G.M: Una colección de sastrería rejuvenecida. Contamos con materiales de la máxima calidad, pero con una gama de colores especiales, que nos diferencian. Una interesante mezcla de sastrería clásica con un punto de vista contemporáneo y urbano.
CH: ¿Cuál es vuestra inspiración?
G.M: La calle, los recuerdos, la experiencia y lo que vivimos día a día. Poder mirar sin miedo hacia el futuro desde un respeto hacia el pasado.
CH. ¿Puede la ropa de pasarela llegar a la gente de calle?
G.M: A los chicos. Aunque tenemos varias clientas a las que adaptamos patrones y que adoran nuestro estilo. Es una colección inspirada en la calle y con vocación urbanita. La moda es de la calle.
CH: ¿Cómo elegís a las modelos?
G.M: Tienen que representar el espíritu de la marca o aportar algo nuevo.
CH: ¿Qué pensáis de la eterna polémica en torno a las tallas?
G.M: No nos afecta mucho. Nuestra ropa se adapta al cuerpo de nuestros clientes y no al revés.
CH: ¿Las tendencias que marcarán esta temporada?
G.M: Combinaciones de colores poco habituales, tonos tierra con caldero, intercalar blanco, negro y gris, rejuvenecer un tono beige con verdes.
CH: ¿De qué es de lo que más orgullosos estáis de esta colección?
G.M: De la experiencia que estamos ganando, de la calidad de los materiales que empleamos, del nivel de detalle en los acabados. De que cada vez se parece más a lo que pensamos en un principio.
CH: ¿Si tuvierais que recordar una colección cual sería?
G.M: Nosotros vivimos en continua evolución. Preferimos mirar al futuro, aunque por el camino siempre se aprenden cosas que te ayudan.
CH: Una prenda icónica que os defina.
G.M: El traje sastre.
CH: Un diseñador por excelencia para recordar nacional e internacional.
G.M: Personalmente soy muy poco mitómano. Sí recuerdo piezas y elementos que funcionan y han funcionado siempre, a lo largo del tiempo y en cualquier lugar, como una chaqueta de smoking bien cortada y estructurada.