Inspiración griega y cortes imperiales que rozan la divinidad en los Goya

Elena Anaya, Adriana Ugarte, Natasha Yarovenko, Silvia Abascal y María Valverde
EP
Actualizado: lunes, 14 febrero 2011 19:13

MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS - Sandra del Caño Morales) -

La gran fiesta del cine español celebró su 25 aniversario con un desfile de auténticas celebrities 'made in Spain' que pasearon, derrochando elegancia y glamour, sus espectaculares galas por la alfombra roja del Teatro Real, en la XXV edición de los Premios Goya. Dos firmas españolas fueron las escogidas por la mayoría de las invitadas, Pedro del Hierro y Hannibal Laguna, y un color el triunfador de la noche, el negro.

Algunas de las habituales faltaron a la cita anual del cine español: Penélope Cruz, por razones obvias de maternidad, Elsa Pataky, que se encuentra de vacaciones románticas con su marido, y Paz Vega, quien prefirió lucir palmito al otro lado del charco. Con mini vestido blanco de manga larga y espalda escotada, que contrastaba con su oscura melena, la actriz española posó en la alfombra roja de los Grammy.

Pero, volviendo a nuestro país y echando en falta el glamour de estas tres artistas españolas, fueron muchas de nuestras celebrities las que brillaron con luz propia, y como solo ellas saben hacerlo, en los Goya 2011. Sin duda alguna, los vestidos de inspiración griega y cortes imperiales que acariciaban la divinidad, fueron los triunfadores de la noche.

Es el caso de Elena Anaya, indiscutible protagonista de la noche por su éxito a la hora de elegir modelito. La actriz lució un inmejorable diseño de Elie Saab, color verde botella, de verdadera inspiración helénica, drapeado y de escote asimétrico que combinó a la perfección con un sencillo recogido adornado por una fina tiara. Natasha Yarovenko también optó por un estilo similar, de Roberto Cavalli, color nude, drapeado y palabra de honor, de cuerpo encorsetado y falda con aberturas.

María Valverde, vestida por Cindy Figueroa, quien inspirada por la diosa del amor y la belleza, Afrodita, y utilizando sedas naturales de color nude en degradé entrelazando el cuerpo de la actriz, con el objetivo de imitar las olas del mar, cuna de la diosa griega, con diversos largos que creaban una asimetría armónica y escote corazón, ha aportado luz, dulzura, naturalidad y elegancia, a uno de los trajes más impresionantes de la noche.

Otra triunfadora de los Goya fue Silvia Abascal, ataviada con un espectacular Lorenzo Caprile con un ribete de tul negro que desembocaba en una larga cola, y pailletes color nude en un vestido de corte sirena. Finalmente, Adriana Ugarte, de 'La Señora', se atrevió con un vestido azul klein con detalles joya en los hombros y la cintura, de Beba's Closet.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y la actriz, Emma Suárez, intentaron estar a la altura de estos looks y, aunque estuvieron bastante acertadas, no se las puede incluir en el mismo saco. Ambas se decantaron por trajes de corte imperio, la primera de Jesús del Pozo y la segunda de Gucci, en tonos vino y burdeos, respectivamente.

COMO AUTÉNTICAS PRINCESAS DE CUENTO

Otras de nuestras celebrities que tampoco defraudaron fueron aquellas que se decantaron por un look de princesa, como por ejemplo, Inma Cuesta, que lució un llamativo vestido de escote corazón, con encaje en el corpiño y falda abullonada en tonos grises con pequeños topos en negro. Aura Garrido, de Oscar de la Renta, prefirió un dorado con escote palabra de honor.

Impresionante estuvo Lydia Bosch, quien lució un espectacular traje en color nude, con cinturón joya y chaqueta de mangas de piel. Aitana Sánchez Gijón se enfundó en un vestido muy vaporoso y escotado, con superposición de capas en plateado, mientras que Cristina Brondo se decantó por uno más sencillo en nude, falda de organza y top de escote corazón.

Finalmente, Miriam Díaz Aroca se presentó con un espectacular palabra de honor de raso, blanco roto y falda abullonada. La nota discordante de la noche la puso la directora Icíar Bollaín, quien prefirió saltarse el protocolo y aparecer con un look muy masculino a la par que sensual con traje de chaqueta y pantalón combinado con un impactante corpiño de escote corazón y picante encaje.

EL 'TOTAL BLACK' SIGUE TRIUNFANDO

El color negro sigue siendo el protagonista de toda alfombra roja y, en esta ocasión, no podía ser de otra manera. Muchas han sido las que se han decantado por este tono a la hora de acudir a los Goya. Maribel Verdú, Carolina Bang y Belén Rueda fueron las tres que lucieron los estilos más sencillos. La primera, con manga asimétrica de Dsquared, la segunda con un sensual cuello barco de Hannibal Laguna y la tercera, muy estilosa, con un discreto diseño con escote asimétrico de Gucci.

Laura Pamplona eligió un espectacular vestido de Alta Costura vintage de Pedro del Hierro, con pedrería plateada, cola y gran abertura delantera, mientras que Olivia Molina prefirió un modelo recto y sin mangas de Paco Rabanne. Pilar López de Ayala fue otra de las favoritas de la noche con un sobrio y elegante Chanel con alguna transparencia que otra y combinado con un maxi tupé que aportaba el toque arriesgado que el look necesitaba.

Por último, las más atrevidas en cuanto a este color fueron Najwa Nimri y Dafne Fernández. La primera optó por un Dolce Gabbana de encaje transparente hasta los pies y la segunda, apostó por ir de corto, al más puro estilo años 50, con escote palabra de honor, y falda midi de vuelo y encaje.

ROJO Y AZUL, LOS COLORES SECUNDARIOS

Las femme fatale del evento fueron aquellas que se decantaron por el rojo pasión para la ocasión. Ana Belén, haciendo gala de su habitual elegancia, lució un favorecedor traje palabra de honor de Carrera y Carrera. Nora Novas, de Cortana, eligió uno en gasa con abertura lateral y asimétrico con nudo delantero y Lucía Jiménez se enfundó en un encorsetado de Pedro del Hierro.

La ex presidenta de la Academia, Marisa Paredes, también se convirtió en una mujer de rojo para la gala, gracias al diseño de Carmen Halfter. Por último, Manuela Vellés, en tono salmón, brilló con un palabra de honor simple y de raso que aportaba suavidad y delicadeza.

Laia Marull, con un vestido largo con escote corazón y volantes, Cayetana Guillén Cuervo, con un entallado Oscar de la Renta, y Silvia Abril, con un palabra de honor de tafeta de seda con lazo en la espalda y vintage, se decantaron por el color azul.

LAS PEOR VESTIDAS DE LOS GOYA

Como es lógico, en cada alfombra roja siempre están los menos agraciados en sus looks. En este caso, para las bodas de plata de los premios Goya, las peor vestidas fueron, en primer lugar, Ana Álvarez, quien apostó por un atrevido diseño de aire oriental muy poco acertado, en segunda posición, Verónica Forqué, quien apareció con un vestido tipo túnica en rojo, y la tercera en el podium fue Anne Igartiburu, con un diseño de Caprile, de paillettes y plumas en tonos grises y rosas.

Lola Dueñas y Leonor Watling tampoco estuvieron acertadas con sus fondos de armario. Con vestido de gasa blanca abotonado en un lateral combinado con un cinturón negro con lazo dorado de Miguel Palacio y con un estampado de tonos azules de Miriam Ocáriz y luciendo embarazo, respectivamente, ambas dejaron bastante que desear.