MADRID 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La reina del 'glamour' y su sucesora frente a frente. La edición española de la revista 'Vogue' presenta en exclusiva a las dos reinas indiscutibles del papel cuché en dos amplios reportajes llenos de sorprendentes declaraciones.
La viva imagen de la belleza y el 'glamour' y su posible relevo hablan en dos amplios reportajes de su vida, su trabajo y del título que los medios les han otorgado. Por muy distintas que digan ser, es cierto que ambas tienen muchas cosas en común... quizás más de las que creían.
Isabel Preyler, la belleza filipina, desembarcó en Madrid siendo apenas una adolescente y comenzó su particular conquista española de fiesta en fiesta de la alta sociedad madrileña. Con apenas 20 años se casó con Julio Iglesias, con el que tuvo tres hijos. Después le siguieron dos matrimonios, Carlos Falcó y Miguel Boyer. Con este último lleva nada más y nada menos que 25 años. Desde el primer día se codeó con la 'jet set' española.
Por otro lado, Adriana Abascal, mexicana y ganadora del título de Miss México en 1988 estuvo relacionada sentimentalmente el hombre más poderoso de América Latina, Emilio Azcárraga Milma, aunque sólo contrajo matrimonio con Juan Villalonga con el que ahora se encuentra en trámites de separación. Con él se mudó a España, aunque sigue a caballo entre la capital británica y la española, donde ha desembarcado con ganas de comerse en mundo.
Isabel fue imagen de Suárez, lugar que ahora ha ocupado Adriana y ambas son dos rostros imprescindibles de cualquier evento social que se precie.
Sin embargo, por separado son dos mujeres muy diferentes, ocupadas y con distintas aspiraciones. Mientras Isabel ha tocado techo y quiere apartarse de la prensa, Adriana viene con las pilas cargadas para convertirse en una digna sucesora de la reina del 'glamour'.
'SOY LEYENDA'
En el reportaje 'Soy leyenda' de Isabel Preysler, indiscutible reina del 'glamour' en nuestro país, la filipina afirma verse "horrible delante de la cámara" y que la imagen pública que refleja no coincide en absoluto con la realidad.
Mujer aparentemente inaccesible, fría e incluso altiva, Isabel se muestra más cercana que nunca en esta entrevista, descubriendo que es una mujer de carne y hueso, ahorradora en estos tiempos de crisis, sin estilista (en contra de lo que muchos puedan pensar) y que disfruta atiborrándose de hamburguesas y brownies con sus amigas cuando se reúnen para ver una película los viernes por la noche.
A pesar de los medios la conozcan como la 'Reina de corazones', la esposa de Miguel Boyer es una mujer muy discreta a la que nunca le ha gustado llamar la atención. Tampoco en sus estilismos, explicando que no se considera "un icono de moda" y que siempre apuesta por la comodidad y la sencillez siguiendo al pie de la letra el dicho de "menos es más".
Sea como fuere, en esta entrevista Isabel consigue darnos una buena lección de calidez y cercanía y consigue dejar bien claro que la imagen pública no le hace justicia en absoluto. La reina del glamour de nuestro país es sin duda un claro ejemplo de que la sencillez y el estilo van cogidos de la mano.
'DIGAN LO QUE DIGAN'
Al contrario que Isabel Preysler, las apariciones públicas de Adriana Abascal son cada vez más numerosas aunque ella afirme que sea exclusivamente por "asuntos de trabajo".
La 'nueva reina del papel cuché' ha visto su oportunidad de oro en su trabajo con la casa Suárez para acudir a diversos actos sociales, casi siempre sin la compañía de su marido Juan Villalonga. De hecho, las malas lenguas achacan su repentino divorcio al interés de Adriana por acudir a estos eventos en contra de la voluntad de su marido.
Adriana saltó a la palestra cuando ganó el título de 1988 en su México natal como reina de la belleza y desde entonces ha querido dejar constancia de las razones que la coronaron como Miss en todas las fiestas a las que acude.
Sin embargo, y aún siendo una incondicional en estas celebraciones, ella afirma abiertamente: "¡Yo no me considero una reina! Son los medios los que te condecoran con una serie de títulos y de etiquetas".
Adriana tiene claro que España es su segunda casa y no descarta mudarse a la capital en unos meses. El duelo por el título de 'la reina del papel cuché' no ha hecho más que comenzar, "digan lo que digan"...