MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El cosmopolitismo, las luces y esa vida incombustible propias de las grandes ciudades han inspirado al maestro peletero para recrear un universo en el que el material más primitivo que ha vestido al ser humano para combatir el frío ha desplegado todo su encanto. Una expresión contemporánea y muy urbanita con un estilo "city-chic".
El color ha sido el hilo conductor de las treinta y siete propuestas del modisto. Rosas, verdes o azules han teñido de manera exquisita y vanguardista las infinitas concepciones de abrigos de cara a la próxima temporada, elevando a esta prenda como auténtica protagonista tanto de día como de noche.
Desde estolas oversize, clásicos trench o tres cuartos, Jesús ha recurrido a pieles como la chinchilla, el visón americano y el pitón para transformar las prendas en joyas únicas pero sin perder ese carácter actual y cosmopolita. Como gran novedad el diseñador incorpora chalecos de astracán breitschwanzs con un sugerente y original escote en la espalda.
El carácter urbano quedó de manifiesto una vez más sobre la pasarela de la mano de una sensacional puesta en escena en la que el artista grafitero Zeta improvisaba un mural del skyline de Madrid, una de las ciudades que han servido de fuente de inspiración para el maestro.
Su concepción masculina de cara a la próxima temporada se ha plasmado en forma de chaquetas de castor epilée, parkas y abrigos slim fit con un efecto trampantojo que simulaban faldas e incluso elegantes chalecos.
Una visión fresca, diferente y muy original de la peletería en una apuesta que cautivará al público más vanguardista e innovador.
Miguel Marinero se sumerge en las pinturas de Gustav Klimt
Miguel Marinero ha sido el encargado de echar el cierre a la cuarta y penúltima jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en un desfile inspirado en el decorativo escenario pictórico y simbólico de las obras de Gustav Klimt.
La sensualidad elegante de las pieles se une a una amplia variedad de tejidos. Abrigos patchwork con detalles de piel y combinaciones de ante y cuero que se ciñen a la cintura con corte imperio o de talle bajo. Primero mucho animal print y, después, el aguamarina domina la pasarela.
Hasta que, de repente, el rojo entra en acción en una aparición cargada de sabor español en la que la modelo luce una incrustación en la cabeza a modo de peineta y un ceñido corpiño a juego con una falda de tubo y estampado de amapolas. Las marcadas hombreras de piel aportaban sofisticación extra.
De los tonos colorados a los violáceos mezclados con oro y piedras semipreciosas en corséts y faldas lápiz. Hasta los hombres llevan abrigos de piel amatista. Los abrigos se combinan con raso y piel, dejando en un segundo lugar las transparencias en mangas y pantalones para que el protagonismo recaiga absolutamente sobre los chaquetones.
Como accesorios, Miguel Marinero ha optado por guantes de cuero, salones con suela dorada y medias acordes con los colores del look en cuestión, y bolsos del mismo estampado que los abrigos, así como sandalias doradas para la parte final.