MADRID, 11 Nov. (CHANCE) -
Ayer Aristocrazy celebró su quinto aniversario en un evento de lo más especial. La prestigiosa marca de joyería quiso conmemorar los cinco años desde su creación con la presentación de sus cinco serpientes más importantes.
Ana Rujas, Samantha Vallejo-Nágera, Bárbara Martelo, Lázaro Rosa-violán o la cantante de Russian Red han sido los encargados de diseñar estas joyas exclusivas según sus gustos que presentaron ayer en su tienda situada en la calle serrano de la capital madrileña.
Tampoco faltaron al evento numerosos conocidos como Dáfne Fernández, Patricia Montero, Melani Olivares... que disfrutaron de un aperitivo acompañado de vino y mucho ritmo de la mano de los Dj Trend Twins, encargados de pinchar durante toda la velada.
Naturalmente el director ejecutivo de la marca más joven y accesible del Grupo Suárez, Juan Suárez, se encontraba entre los presentes y nos quiso contar de primera mano cómo es gestionar una marca que se está expandiendo rápidamente en España y en territorio internacional. La firma ya cuenta con tiendas en México, Portugal, Chile, Argentina, Estados Unidos o Guatemala pero pretende ir todavía más allá.
El trabajo de un director ejecutivo no es fácil, "hay que tener ideas, desarrollarlas, ejecutarlas y tener un producto muy bonito en las tiendas" contaba Juan Suárez. La marca comenzó primero siguiendo las tendencias y "de ahí se empezó con los dibujos a mano alzada, 3D, modelaje a mano y luego empezamos a producir. El proceso de creación está una parte muy ligada a las tendencias y otra a la joyería".
Entre los requisitos requeridos para crear en la firma es que todas las creaciones deben representar el "alma máter de la casa" pero dejando claro que se trata de dos marcas diferenciadas: "una de alta joyería y otra que lleva la joyería a la compra de moda. La clienta de esta marca está acostumbrada a comprar moda de una manera esporádica y, en Aristocracy, intentamos desprogramar lo que es la compra de joyería".
Según Juan, el objetivo fundamental de Aristocrazy es hacer sus productos accesibles a todo el mundo y desvincular la idea de que una joya solo se puede comprar para una celebración. "Queremos que una mujer salga a la calle y nos elija a nosotros".
Un objetivo que, sin duda, se está cumpliendo.
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