LOS ANGELES, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
"Sentía que no estaba respetando ni a Dios ni a mi marido. Mi matrimonio es muy importante y con el crecimiento de las tasas de divorcio quería hacer todo lo posible para protegerlo y respetar a mi marido". Así ha argumentado la joven modelo de 21 años su salida de la firma de lencería. Un angelito que ha colgado sus alas definitivamente ya que desfilar en ropa interior comenzó a entrar en conflicto directo con su fe.
Ella consiguió lo que muchas mujeres sueñan pero muy pocas alcanzan: Ser una de los impresionantes ángeles de Victoria's Secret. Con tan solo 19 años, esta joven se impuso a más de 100.000 candidatas en un concurso de belleza de la firma de ropa interior pero ella ha preferido retirarse dada su arraigada fe cristiana.
La joven explicaba en Fox News: "Mi cuerpo debería ser solo para mi marido y es algo sagrado. No quería ser ese modelo a seguir por las chicas jóvenes porque había un montón de jóvenes cristianas que me seguían y que pensaban que estaba bien pasearse y lucir su cuerpo en lencería a los chicos".
Kylie, que se define a sí misma como una "firme creyente cristiana", no ha dudado en recordar lo que ha supuesto para ella ser un ángel. "Victoria's Secret era mi objetivo más grande en la vida. Me encantó cuando estuve allí, era muy divertido y lo pasé de maravilla". Aunque explica que lo deja porque "cuando desfilaba empecé a sentirme incómoda debido a mi fe".
No obstante la joven no va a retirarse de las pasarelas sino solo de aquellas en las que tenga que trabajar ligerita de ropa. Tal y como ella misma explicaba a través de Twitter, "Todavía desfilo, pero sólo con las marcas que respetan mi decisión de no usar ropa interior. También estoy haciendo un trabajo de televisión".