Aizoon, la verdadera pesadilla de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín

Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 mayo 2013 15:18

MADRID 21 May. (CHANCE) -

Aizoon se está convirtiendo en la verdadera pesadilla de la familia Urdangarín. Y es que hasta el momento, se ha podido saber que, la empresa que está al 50 por ciento entre Iñaki Urdangarín y la Infanta Crisitina, facturó 721.000 euros con tan solo una persona encargada de ir de un sitio a otro y cuatro sirvientes tal y como desvelaba este domingo El Mundo.

Se da la casualidad que la plantilla era la misma que los empleados a disposición de la familia en su cada de Pedralbes. Una estudiante, un analista, por lo visto sin regularidad alguna, una persona con cursos de enfermería que hacía corta y pega de internet, y dos personas que no vio nunca nadie trabajar.

Los gastos de dicha empresa en 2007 fueron de 376 mil euros y en 2008 de casi 450.000 con una reducida plantilla. Hacienda, según podía saber El Mundo, ha visto que en estos gastos estaban incluidos relojes, multas, recibos fijos del palacete, canciones de itunes, el salario de un matrimonio de nacionalidad rumana que limpiaba en la casa, propinas a los sobrinos de Urdangarín, billetes de avión de viajes familiares, renting de sus vehículos particulares, el teléfono fijo de Pedralbes y comidas en restaurantes. Estos gastos serían los que protagonizan las cuentas presentadas a Hacienda, frente a las labores de asesoramiento que realizaron para empresas.

El diario ponía de manifiesto que el resultado de la investigación destacaba que las labores de asesoramiento que supuestamente hacían a grandes empresas, es comparable en escala, al caso Filesa, para financiarse ilegalmente con asesorías ficticias.

Hacienda considera que se ha producido un fraude de una empresa que más que cuantificar sus operaciones en labores de consultora como se presenta, ha justificado sus acciones con facturas como propinas y descargas de iTunes. Aunque la Infanta figure como que tiene la mitad de la empresa, La Agencia Tributaria, por el momento, solo culpa del fraude a su marido, pero parece que el juez Castro se lo está pensando.