MADRID, 16 Dic. (CHANCE) -
Otro año más, la Familia Real dirige a los españoles las tradicionales felicitaciones navideñas o 'christmas', que se encuentran disponibles en la renovada página web de Casa Real. Unas felicitaciones que, por segundo año consecutivo, vuelven a limitarse a los Reyes y a los Príncipes de Asturias.
Así, ni la Infanta Elena ni los duques de Palma felicitarán este año la Navidad bajo el techo de la Casa Real, sino que a título individual remitirán sus 'christmas' a quien deseen, como ya ocurrió el año pasado y como ha confirmado el Palacio de la Zarzuela.
LOS REYES, SIN FOTO
Sus Majestades han escogido este año la reproducción del óleo sobre la tabla 'Adoración de los pastores', del artista Jacopo Bassano y que data del siglo XVI. Una obra perteneciente a la Colección Real del Museo Nacional del Prado.
En la escena aparece la figura del pastor con las manos abiertas en señal de sorpresa ante la contemplación del Niño, única fuente de luz de la composición. "Felices Pascuas y Año Nuevo 2014", firman Don Juan Carlos y Doña Sofía.
LOS PRÍNCIPES DE ASTURIAS, UNA MÁS EN LA FAMILIA
Don Felipe y Doña Letizia son menos escuetos, y dirigen a los españoles en siguiente mensaje: "¡Feliz Navidad! Y nuestros mejores deseos llenos de ánimo y esperanza para el Año Nuevo 2014!". Además de la firma de los Príncipes de Asturias, las infantas Leonor y Sofía también dejan su nombre en el 'christmas'. Una instantánea de lo más familiar y natural.
Pero si algo ha llamado la atención de esta imagen es el quinto componente de la fotografía, el cuadro 'La Infanta Margarita', un óleo sobre lienzo que Velázquez pintó en 1654 y que se encuentra en el Museo Nacional del Prado con motivo de la exposición 'Velázquez y la familia de Felipe IV' que los Príncipes y sus hijas fueron a ver.
La curiosa figura de la Infanta Margarita va más allá de su gran protagonismo en Las Meninas, ya que fue una pieza fundamental dentro de las posibilidades de suceder a Felipe IV, ya que el derecho castellano no excluía a las mujeres de la línea sucesoria.
Margarita terminaría siendo Emperatriz de Austria al contraer matrimonio con Leopoldo I aunque su padre siempre intentó dilatar esta unión por si algún día tenía que convertirse en Reina de España en caso de una prematura muerte de su hijo Carlos -Carlos II-, débil de salud.
De hecho, en la cláusula 21 de su testamento, Felipe IV plasmaba que podía ser sucedido tanto por un hijo como por una hija ya en el siglo XVII: "[...]para que como tal tutora del hijo o hija suyo y mío que me sucediere tenga todo el gobierno y regimiento de todos mis reinos en paz y en guerra hasta que el hijo o hija que me sucediere tenga catorce años cumplidos para poder gobernar[...]".
Unas felicitaciones que destacan el valor de uno de los mayores tesoros de España: el patrimonio cultural.