MADRID 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Todos parecen coincidir en que éste será el cumpleaños más triste de la Reina Sofía. Y es que la soberana tiene razones suficientes para que su setenta y cuatro aniversario no sea el más feliz.
La complicada situación de su hija la Infanta Cristina, con la imputación de su marido, Iñaki Urdangarín, en el caso Noós acusado de presunto fraude a la Administración, falsedad documental y prevaricación ha abierto una herida incurable en la familia real.
Durante todo este año la Reina ha lidiado entre su papel de madre y sus obligaciones como soberana, siendo criticados por muchos, al prestar su apoyo incondicional a su hija y a su yerno.
La polémica cacería del Rey en Botsuana y su posterior disculpa pública a todos los españoles, el disparo accidental de su nieto Froilán y las tristes y solitarias vacaciones familiares en Palma de Mallorca han puesto punto y final al año más amargo de la Reina española.
Esperemos que el año próximo tenga más motivos por los que celebrar un día tan especial, ¡felicidades!.