MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) - Kate Middleton es la viva imagen de la felicidad. En su quinto mes de embarazo, la duquesa de Cambridge sigue con la agenda oficial mostrando su radiante sonrisa allá donde va. Y en su visita al Centro del Patrimonio Nacional de Pesca el 5 de marzo de 2013 en Grimsby, Inglaterra se le ha escapado que podría estar esperando una hija. Una señora se le ha acercado y le entregó un osito como regalo y al darles las gracias dijo: "Oh is this for our d...." (ha hecho una pausa y ha continuado: "Thank you so much. It is very, very sweet of you". La Duquesa parece que reculó al darse cuenta de que estaría desvelando la noticia. Daughter es el termino en inglés para hija. Enseguida su comentario no ha pasado desapercibido para los demás miembros del grupo se había reunido para ver a la Duquesa. Sandra Cook, una mujer de 67 años, enseguida le ha preguntado: "¿Dijiste hija?". Catherine parecía confusa pero, cuando se da cuenta de lo que significaba, ella ha sonrído y levantando una ceja meneaba el dedo y ha comenzado la decir "no, no, no". Los allí presentes aseguran que la Duquesa, se puso a mirar al suelo y parecía ruborizarse mientras se ríe el comentario y ha continuado diciéndole a la Sra. Cook: "No sabemos, así que ... " y ha cambiado de tema. Los presentes confirmaban la conversación a Mailonline. La noticia ha trascendido como la pólvora y ahora habrá que esperar a la confirmación oficial. Tras un comienzo de embarazo algo accidentado, por el que tuvo que ser ingresada en el hospital por molestias derivadas de su estado de buena esperanza, Kate luce más guapa que nunca. A pesar este pequeño bache en su primer trimestre, ya totalmente superado, Kate ha retomado su agenda como duquesa, dejándose ver en distintos actos oficiales en los que hace gala de su elegancia habitual, con outfits sencillos que se adaptan a su figura de embarazada. Aún no hay confirmación oficial del sexo del bebé que esperan para julio Kate y Guillermo. Mientras tanto, la futura mamá se deja ver de lo más cariñosa con los más pequeños en los actos oficiales a los que acude en representación de la Casa Real Británica, demostrando su instinto maternal. Pero en estos meses, la pareja también ha tenido tiempo de relajarse y de disfrutar de este momento tan especial. De hecho, Kate y su marido, el Príncipe Guillermo, disfrutaron el pasado mes de febrero de unas románticas vacaciones en el Caribe. Además, hace poco se les pudo ver junto al Príncipe Harry, en la boda de sus amigos Mark Tomlinson y Laura Bechtolsheimer, celebrada en Suiza, donde Kate acudió con un precioso abrigo premamá combinado con complementos en marrón chocolate.