A Pauline Ducruet le han robado el corazón

Pauline Ducruet y Paul-Noël Ettori
GETTY/FACEBOOK NÎMES OLYMPIQUE
Actualizado: miércoles, 3 abril 2013 14:50

MADRID 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

La hija de Estefanía de Mónaco, fruto de su romance con Daniel Ducruet, está enamorada. Parece que a Pauline Ducruet le ha robado el corazón un joven y apuesto futbolista, Paul-Noël Ettori.

Pauline Ducruet ha encontrado a su media naranja. La hija de Estefanía de Mónaco está manteniendo una relación con un joven portero llamado Paul-Noël Ettori. Poco se sabe de este jugador pues parece que no ha tenido aún suerte en encontrar el equipo perfecto. Sin embargo Paul ha pisado los terrenos de juego gracias a dos equipos en los que ha jugado hasta la fecha, el Nimes Olympique y el AS Mónaco FC.

Carlota Casiraghi tendrá que compartir los objetivos de la prensa con su prima. Pauline Ducruet se está convirtiendo en una joven muy atractiva y la prensa no puede resistirse a su encanto. A partir de ahora no todas las miradas estarán puestas de forma exclusiva en la hija de Carolina de Mónaco.

Parece que a Pauline sus planes de futuro le están saliendo bastante bien. La pareja se encuentra en París ya que Pauline ha comenzado sus estudios de moda. La hija de Estefanía de Mónaco ha encontrado su vocación. Aprovechando que la joven pareja están en tierras parisinas, Paul espera la oportunidad de cerrar algún contrato de importancia con los agentes deportivos que se encuentran en la ciudad.

Aparte de apasionarse por la moda, Pauline Ducruet es también una fantástica nadadora. Seguramente su tía Charlene de Mónaco le habrá dado consejos sobre la natación ya que Charlene se ha bañado en las piscinas durante bastante tiempo. Pauline parece que ha encontrado el perfecto equilibrio entre sus dos pasiones, muy diferentes entre sí.

Por otro lado Pauline está siguiendo parte de los pasos de su madre ya que Estefanía de Mónaco hizo sus pinitos en el mundo de la moda como diseñadora. En contraposición, Paul-Nöel Ettori, todavía no está teniendo la carrera de éxito a la que un jugador de fútbol desea aspirar. Y es que los monegascos no destacan en este deporte como si lo hacen en otros como el tenis, un deporte más refinado y en línea del Principado de Mónaco.