MADRID, 26 Jun. (CHANCE) -
Las decenas de papeles habituales a los que se enfrenta cada día en su trabajo como empresario, se entremezclan con hojas sueltas de la que es sin duda la gran pasión de Alejandro Roemmers. El poeta, a lo largo de los años ha perdido esa ingenuidad que nos acompaña en la juventud y ha aprendido que la poesía es “la Cenicienta de las artes” y no se puede vivir de ellas. No por ello ha dejado de escribir. Es algo que no puede explicar y que simplemente le sale de dentro. Escribe desde el corazón y desde la humildad.
"LA POESÍA HA SIDO MI CAMINO ESPIRITUAL"
Desde su niñez y adolescencia comenzó a escribir, publicando su primera obra a una temprana edad, “ Soñadores, soñad” (1977) dedicada a nuestro país. Una carrera prometedora en el mundo de las letras que ha sabido compaginar con una excelente labor como empresario magnate de la industria farmacéutica, trabajando día a día por conseguir un mundo mejor. Ahora nos regala su nueva obra, España en mí y otros poemas.
CHANCE (CH): ¿Qué destacarías de este libro?
ALEJANDRO ROEMMERS (AR): Que está escrito con el corazón. Es un libro de la vida, del sentimiento de la emoción, desde la emoción... Esta escrito para eso, para decirlo o leerlo con silencio con traquilidad, con paz y tomarse un momento para sentir la vida, no para pensar en ella sino para vivirla y sentirla.
CH: ¿Me ha gustado mucho lo que has comentado en la presentación eso de tener tiempo, de vivir la vida y hasta de arreglar un conflicto con un poema? Cosas que parecen olvidadas.
AR: Es que el amor todo lo puede. Lo pongas en un poema, lo pongas en unas palabras, realmente lo conquista todo y para mi la poesía ha sido mi camino espiritual, uno busca belleza en todo, es prácticamente como un entrenamiento de humildad ante la vida. Si vas a escribir sobre una flor, sobre una planta, no puedes escribir desde una posición de superioridad, de dominio o de posesión sino que tienes que exponerte a la par de esa criatura... de admiración. Cuando uno toma esa actitud de admiración de la criatura vives todo como un milagro y realmente puedes vivir poéticamente y al escribir entonces experimentas el poema como tuyo. Lo importante es la mirada poética, que es lo importante, vivir poéticamente la vida.
"YO PIENSO QUE LA EMPRESA TIENE UN ROL SOCIAL, QUE EL EMPRESARIO TIENE UNA FUNCIÓN SOCIAL"
CH: Alejandro sin ánimo de ofender, da gusto oírte hablar así de esa manera, pero cómo llevas eso a la par de que eres una de las personas que aparece en la lista Forbes...
AR: No porque es lo que te decía, si consigues vivir con el corazón, contactar con las personas, lo demás te saldrá mejor porque tu fluyes con la energía positiva de la vida. Si en los negocios tienes una ética, tienes una empatía, lograrás hacer mejores acuerdos, mejores relaciones con proveedores y también con competidores. Yo creo que no tengo enemigos, nunca me he peleado. Realmente logras sumar a dos personas que puede que parezcan que tienen intereses antagónicos y lograr una situación donde todos salgan un poco beneficiados. Yo pienso que la empresa tiene un rol social, que el empresario tiene una función social y entonces, bueno, no me consideraría exitoso si los beneficios fueran solo para el empresario o si lo fueran solo para los empleados de la empresa sino que tiene que ser beneficioso para toda la comunidad. De alguna manera tu creas una visión del mundo, de lo que a ti te gustaría en el microcosmos de tu empresa y luego tratas de irradiarlo hacia fuera.
CH: ¿Es la poesía la vía de escape de los negocios o viceversa?
AR: No, no, ni lo uno ni lo otro, no me gusta escaparme. Me gusta vivir la vida. Yo siempre he sido un místico porque siempre he buscado a Dios y por suerte siento que hace tiempo que lo encontré en esa energía espiritual y todo lo demás, como la poesía es algo que te acompaña, es una linda compañera. Y los negocios es porque si tienes ganas de ayudar y a mi me gusta mucho poder disfrutar de la vida. Tienes que tener los tiempos, tener tiempo libre, hacer viajes agradables y para eso tener los medios y ganar si quieres dejarle un legado a la siguiente generación ya sean familiares, amigos o a una ciudad o a tu sociedad. Entonces, es un proceso de dar y recibir. Por eso tienes que fluir, ¿no? Lo más importantes es lo que das y lo que disfrutas, pero para poder dar hay que generar.
"LO MÁS IMPORTANTES ES LO QUE DAS Y LO QUE DISFRUTAS, PERO PARA PODER DAR HAY QUE GENERAR"
CH: ¿Te gusta más que te reconozcan como poeta o como hombre de negocios?
AR: Como poeta sin duda pero sobre todo como ser humano con buen corazón.
CH: En España, parece que la poesía se ha olvidado...
AR: En el mundo, en el mundo.
CH: ¿Cómo la reflotamos?
AR: En Argentina se ve un resurgir de la poesía de las catacumbas y hay bastante gente joven. La poesía ha sido la Cenicienta de las artes. Vamos a decir que de las artes que no ha tenido mercado, no tuvo compradores y tampoco se vendió porque hay muchas artes para venderse, para agradar al público, dejaron de ser auténticas. Y como de la poesía no puedes vivir uno intenta ser auténtico y expresar lo que siente a su manera, a su estilo y eso ha hecho que la poesía sea muy especial, que la tengas que buscar y te la encuentras.
Seguramente que hay muy buena poesía que jamás nos vamos a encontrar porque tiene pequeñas ediciones y casi es de investigador, pero ahí está y cuando uno la necesita ahí está. Claro que se puede hacer poesía con el cine, con el teatro... Por ejemplo mi musical Franciscus es una puesta en escena poética y emocional pero bueno es una forma más en que podemos expresarnos y llegar a ser ese ser espiritual aunque lo tengamos recubierto de corazas.
CH: Es que es difícil poder vivir de la poesía, ¿cómo logramos convenecer a la gente?
AR: Ni Neruda, ni Borges llegó a vivir de la poesía. Borges tenía que dar conferencias, ni Becquer... Es algo que uno lo hace porque lo lleva dentro, por sentimiento y lo tienes que expresar, no es una elección, no es una necesidad...
A sus 58 años, el artista se ha convertido en uno de los hombres más ricos del mundo según la lista Forbes. Un buen talante como empresario que combina con una forma espiritual de vivir la vida. La fusión perfecta que ha logrado convertir a Alejandro Roemmers en una de las personas más exitosas del momento.