MADRID, 19 Ene. (Por Alba G.Salas)
Si por algo se caracteriza Fernando Tejero es por su buen humor. Por eso, es raro ver tan cabreado a alguien como él. La Academia de Cine, parece ser la responsable de la indignación que el actor no pudo reprimir en la presentación de su nueva película, La chispa de la vida, y es que, no entiende como su anterior película Cinco metros cuadrados no ha tenido ningún tipo de nominación en los Goya.
Él además, como interprete egocéntrico que se define, no entiende que no le hayan propuesto a mejor protagonista. Y esto se une, a que la película de Álex de la Iglesia, en la que él interpreta a un malvado representante televisivo, tampoco se lleva la nominación a mejor película.
Así que, para olvidar tanto cine y, sobre todo, para continuar la gran amistad surgida con José Mota, el actor vuelve a la televisión. Aún no pueden decir mucho del proyecto que une a ambos cómicos, pero lo que de momento parece es que se emitirá en TVE y que ellos serán hermanos.
- ¿Cómo te ha sentado que no hayas sido nominado al Goya? Esperabas esa nominación...
- Es que era favorito para todas las quinielas, pero la Academia es así. Los actores somos egocéntricos y nos gusta que nos digan cosas bonitas. No creo que nadie trabaje para que le den un Goya, y yo me siento querido por la Academia porque ya tengo uno, pero es que este personaje y esta película, me costó mucho sacarla adelante. Me indignó, sobre todo, por el director. Me parece increíble que con su primera película ya le ignoraran y ahora vuelvan a hacerlo. Una película que traía premios de Málaga y que ha tenido grandes críticas.
- ¿Por qué estabas tan convencido de esa nominación?
- Intenté evitarlo, pero tengo amigos y gente que me rodea que me decía 'estás como favorito en todas las listas'. Y yo fui y me metí en Internet, lo miré y vi que era así. El día anterior, 'Fotogramas' y 'Cinemanía' me sacan en las quinielas como favorito. Aún así, siempre me quedó la duda. Me afecta por la indignación que ha habido en Twitter. No es que me moleste, pero piensas, si este premio lo hubiera dado el público, otro gallo cantaría. Pero bueno, yo tengo el premio más bonito del mundo que es no parar de trabajar.
- ¿Estás de acuerdo con el sistema de votación de la Academia?
- Yo no soy quien para hablar del tipo de votación, porque yo tengo un Goya y yo también voto. Lo de los Goya, de verdad, es para escribir un libro. Es cierto, que si me hubieran nominado, seguramente no estaría diciendo esto. Mi representante me ha echado la bronca por quejarme en Twitter, pero yo pago y voto en la Academia, así que creo que tengo todo el derecho a hacerlo.
- Encima tampoco está nominada 'La chispa de la vida'...
- Es que es eso... (Risas) Soy muy amigo de Alex de la Iglesia, y ahora también de Carolina, y ella me invitó a que viéramos los tres juntos las nominaciones porque creíamos que tendríamos motivos para celebrar algo, y nos quedamos los tres diciendo: ¿Qué está pasando? Pero de verdad, es sólo un premio más, como el TP o el de la Unión de Actores. Es mentira todo aquel que dice que los premios no importan. No importan hasta que te los dan. Antes que actor, a diferencia de otros, yo soy persona, y como tal me quejo de lo que me molesta.
- Un gran caramelo el personaje que te ha dado Álex en esta película, ¿no?
- Lo bonito de este personaje ha sido hacerlo, encima ha sido una denuncia a este tipo de periodismo sangrante. Sólo he tenido que poner el televisor para ver que hay mucha gente que se dedica a eso. Ha sido muy cómodo porque, sin moverme de casa, me han dado pistas para mi personaje. Todos tenemos un malo dentro, y sacar ese malo para trabajar es muy divertido. Me costó mucho ser malo con Mota porque tuvimos un gran feeling. Mota y yo hemos tenido una carrera parecida. Él ahora empieza por algo que yo ya pasé. Espera no ser juzgado siempre por su personaje de la televisión, como yo, y espero que empiece su carrera cinematográfica también con el Goya. De eso, sí que estoy convencido de que se lo van a dar.
- ¿Cómo ha sido trabajar con Mota?
- Me ha sorprendido mucho su capacidad de trabajo -y no es peloteo ¿eh?- porque de la misma forma que digo que ya le gustaría a Salma, y es una tía maravillosa y nos hemos divertido mucho, pero venía de hacer una película y se iba a hacer otra, era como churros. Mota, en cambio, lo llevaba tan preparado que cuando se emocionaba era tan difícil ser malo con él... Pero bueno, creo que he sacado un malo que llevaba dentro que cuando lo saque de verdad, os vais a enterar. (Risas) Aun así, creo que debía haber sido más cabrón y tener mi merecido. Ha sido un personaje muy distinto y muy divertido para hacer.
- A lo mejor el próximo proyecto que tienes con Mota puede ir por ahí...
- Es que de eso no puedo hablar mucho (Risas) Que me conocéis y sabéis que tengo la boca muy grande. Si es cierto que ahí hay un proyecto para los dos. Fue una filtración que hubo de 'no sé quién' en la que todo lo que se decía no era cierto, pero sí hay un proyecto que va para delante. Ahora con los recortes de TVE, veremos si la hacen ellos o la hace otra cadena, pero yo creo que vamos a trabajar juntos. Seguramente, este año nos veréis en televisión juntos haciendo de hermanos.
- ¿Tenías ganas de volver a la televisión?
- Muchas. Lo que pasa es que me ofrecían cosas que no me gustaban mucho, pero por esto estoy ilusionado. De verdad, tengo muchas ganas de volver. Nunca he rajado de la televisión. Hice una parada en la que hice cine y teatro, y ahora vuelvo con ganas.
- En cuanto a 'La que se avecina' hubo unas palabras tuyas que se malinterpretaron, ¿no?
- Mira, la gente es imbécil y perdona que lo diga así. Cuando alguien quiere malmeter, lo consigue. Yo tengo la boca muy grande, porque soy muy de verdad, y estoy muy a gusto con la prensa porque siempre ha sido buena conmigo, pero siempre hay un capullo que quiere tener sangre donde no la hay. Yo dije que me habían llamado de 'La que se avecina' y que no podía hacerlo porque tenía un proyecto con Mota, a lo que el presentador me contestó, '¿pero es sólo un proyecto no?' y le dije 'sí claro, si eso no funciona volveré a La que se avecina'. Pero con eso no quería decir que si la serie con Mota no iba bien de audiencia, me iría a 'La que se avecina'. Es que ¿en qué cabeza cabe? Si yo soy un mojón que busca con ansia cada papel. Creo que intentaban hacerme daño, pero no lo han conseguido. Yo soy consciente cuando la cago, y me jodo cuando lo hago, pero en este caso estaba muy tranquilo. Y te digo una cosa, quién sabe, lo mismo vuelvo a 'La que se avecina'.