Fuschlsee y Wolfgangsee son dos de los lagos más bellos que podemos encontrar en Austria. Enclavados en la región de Salzburgo, a muy pocos kilómetros de la ciudad natal de Mozart, constituyen un enclave que se puede disfrutar tanto en invierno, cuando la nieve cubre los alrededores de los lagos, como en verano, la época ideal para disfrutar del baño en las aguas y los paseos en barco.
El lago Wolfgang está en el corazón de la región de Salzkammergut, en la Alta Austria, una zona donde se pueden admirar 76 lagos de aguas cristalinas, rodeados de montañas que alcanzan los 3.000 metros de altitud. Wolfgangsee, así se llama en Austria, es un maravilloso lago de 114 metros de profundidad, todo un paraíso para los aficionados a los deportes acuáticos y para los pescadores que puede ser recorrido mediante un barco a vapor que lleva el nombre de "Kaiser Franz Josef I" y que, gracias a varias modernizaciones, sigue navegando por este precioso lago desde el 20 de mayo de 1873.
En las proximidades del lago, se elevan los picos Schafberg, al que se sube en tren cremallera, y "Zwölferhorn", de 1.522 metros de altura, al que se puede acceder si tomamos un funicular que tarda 16 minutos en llegar a la cima. Desde estas cumbres podremos disfrutar de unas magníficas vistas que cubren siete lagos e incluso el glaciar Dachstein. Por otro lado, los aficionados al trekking tienen la posibilidad de realizar varias excursiones como, por ejemplo, la Ruta Panorama, de aproximadamente una hora y media de duración. Muy recomendable.
SAINT GILGEN
Saint Gilgen, el corazón del Wolfgangsee, es famoso porque aquí nació Anna María Walburga Pertl, madre de Wolfgang Amadeus Mozart, el 25 de diciembre de 1720. Anna María se casó con el violinista Leopold Mozart con el que tuvo siete hijos, de los que sólo sobrevivieron dos, uno de los cuales fue el genial compositor, nacido el 27 de enero de 1756.
Saint Gilgen es un lugar ideal para pasar las vacaciones. Dentro del pueblo destaca la plaza de Mozart con su fuente dedicada al músico, construida en 1927.En frente está situado el ayuntamiento donde hay una magnífica colección de trofeos de caza y, sin salir de la plaza, nuestra vista se dirigirá al Gasthof zur Post, el edificio más antiguo del pueblo, levantado en 1618.
Vale la pena dar una vuelta por este bellísimo pueblo, incluso ese paseo se puede realizar en coche de caballos, pero aquellos que prefieran visitar algún museo pueden detenerse en tres: "El Museo Local de Historia", el "Museo Internacional de Instrumentos", y el "Zinkenbacher, colonia de pintores".
"El Museo Local de Historia", también llamado "Wetzlhouse", fue construido en 1655. Aquí podemos conocer un poco más de la historia de esta región, y disfrutar de una colección de 4.700 especies de insectos perteneciente al biólogo y Premio Nobel Karl von Frisch.
El Museo Internacional de Instrumentos invita a un viaje por todo el mundo a través de los instrumentos y, por último, el "Zinkenbacher, colonia de pintores" recoge obras de los artistas representativos de Austria entre las dos guerras mundiales, que formaron asociaciones como "Sezessoir"o "Hagenbund". Estas asociaciones se disolvieron en 1938 por la necesidad de algunos de sus integrantes de huir del país por sus inclinaciones políticas. El museo está dedicado a esa "generación perdida".
También en St. Gilgen se encuentra la iglesia de St. Aegidius, un pequeño templo gótico que fue levantado en el año 1300. En 1767 la iglesia fue ampliada y restaurada y en 1899 el interior sufrió una reforma de estilo rococó. En su interior se puede ver un fresco del maestro Josef Beer, altares y pinturas de Paul Troger y una selección de murales con más de 400 años de antigüedad.
FUSCHL
Fuschlsee es un lago más pequeño pero no menos hermoso que Wolfgangsee. Vale la pena acercarse a este lugar, enclavado en una reserva natural, ya muy cerca de Salzburgo, una zona de recreo para los habitantes de la ciudad especialmente durante los fines de semana. Aparte de disfrutar de la belleza de estas aguas se puede visitar el antiguo palacio del Arzobispo de Salzburgo. Abierto durante todo el año, desde sus dependencias hay unas fascinantes vistas del lago y de los alrededores que quedaron reflejadas en la popular película "Sonrisas y lágrimas" protagonizada por Julie Andrews.
HALLEIN Y LAS MINAS DE SAL
Otra excursión muy recomendable dentro de la región de Salzburgo es la de Hallein. Este pueblecito, que adquirió gran poder económico del siglo XIII al XVI gracias a las minas de sal gema, es hoy un centro de estudio y conservación del pasado celta de Austria. Estas minas ya fueron explotadas por los celtas hace 4.000 años (permanecieron en funcionamiento hasta 1988) y acabaron dando nombre a la ciudad de Salzburgo y a toda esta zona.
Los turistas se desplazan hasta esta villa, situada a dieciséis kilómetros al sur de la ciudad de Mozart, para conocer principalmente las minas de sal de Dürnberg. La visita dura alrededor de una hora y media -hay guía en español- y se realiza en una primera parte gracias a un tren especial que circula a seiscientos metros de profundidad. A continuación el visitante, que debe ir protegido con un mono blanco que recibe en la entrada, realiza un recorrido a pie, luego en barco para cruzar un bello lago subterráneo, y finalmente desciende a través de unos toboganes de madera que hacen las delicias de mayores y pequeños.
La visita es interesante -en el interior se guardan varias obras de arte y dos destacadas imágenes de San Ruperto y Santa Bárbara, protectores de los mineros- y se apoya en la explicación de una guía y en la emisión de una amena película histórica, pero quizás lo que más sorprende al turista es que recorriendo estos túneles se atraviesa la frontera de Austria y Alemania, punto que se encuentra señalizado durante el recorrido.
La excursión a Hallein puede finalizar en el casco antiguo del pueblo, donde se encuentra la tumba de Frank Gruber, el compositor del famoso villancico "Noche de Paz".