Iker Casillas tiene un pie en Oporto. Un cambio de vida en todos los aspectos ya que también influye en la familia del guardameta. Al parecer su pareja Sara Carbonero, que no tiene que volver al trabajo hasta finales de julio, estaría intentado llegar a un acuerdo en cuanto a su situación laboral con Mediaset. Podría haber pedido el cambio a informativos de fin de semana.