MADRID 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los combates y las migraciones que se produjeron entre las primeras poblaciones podrían haber forjado la conducta humana moderna, según dos estudios de la Universidad de Siena en Italia y el Colegio Universitario de Londres en Reino Unido respectivamente que se publican en la revista 'Science'.
En uno de los trabajos, el investigador Samuel Bowles explica que los conflictos bélicos podrían haber favorecido la supervivencia de los grupos en los que se integraban individuos altruistas que deseaban arriesgar sus propias vidas para combatir en representación de sus grupos.
Bowles empleó un modelo teórico de conflicto entre grupos de humanos para medir los beneficios y costes de la conducta altruista tanto para los individuos como para sus grupos. Después, incorporó evidencias etnográficas y arqueológicas sobre la mortalidad de los adultos debido a combates entre poblaciones prehistóricas y modernas de cazadores-recolectores.
Los resultados del trabajo de Bowles sugieren que la guerra era algo tan común que las conductas altruistas podrían haber evolucionado porque mejoraban las posibilidades de un grupo de ganar en los conflictos a muerte.
Un segundo trabajo, del Colegio Universitario de Londres, propone que el tamaño y los patrones de migración de la población pueden explicar por qué la conducta humana moderna apareció hace alrededor de 90.000 años en África pero mucho más tarde en Europa. Tales conductas incluyen el desarrollo de herramientas avanzadas, instrumentos musicales y expresiones artísticas.
Los primeros indicios de esta conducta se han descubierto en África y son de hace entre 70.000 y 90.000 años de antigüedad, mientras que otras evidencias de Europa son de unos 45.000 años.
Los investigadores, dirigidos por Adam Powell, analizaron un modelo poblacional en el que los investigadores viven en grupos y aprenden habilidades de otros integrantes del grupo o por contactos derivados de migraciones entre los grupos.
Los resultados mostraron que la complejidad simbólica y tecnológica que apareció en África y más tarde en Europa podría haber surgido debido a poblaciones que se mezclaban lo suficiente en esos momentos como para expandir con eficacia las innovaciones culturales y no necesariamente por cambios biológicos en la capacidad cognitiva.