MADRID 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un experto en Computación de la Universidad de Darmouth, Hany Farid, ha encontrado nuevas evidencias referidas a la autenticidad de una foto incriminatoria de Lee Harvey Oswald como autor del asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy, que desmonta la teoría de la conspiración como causa última de la muerte del mandatario estadounidense.
Farid, pionero en el campo de la ciencia forense digital, analizó digitalmente una imagen icónica de Oswald en la que aparece esgrimiendo un rifle en una mano y periódicos de ideología marxista en la otra.
El propio Oswald y otros alegaron en su día que esta foto supuestamente incriminatoria era un montaje, y advertían que mostraba sombras y luces que no se correspondían con la de una fotografía real. Tras analizar la foto con herramientas forenses de última generación, Farid concluye casi con absoluta certeza que la foto no fue manipulada.
"Si hubiéramos encontrado evidencias de alteración de la foto, eso habría sugerido la existencia de un gran complot para matar a JFK", dijo Farid, que también es director del Neukom Institute for Computational Science en Darmouth. "Aquellos que peinsan que hubo una gran conspiración ya no pueden apuntar a esta fotografía como evidencia para su hipótesis", informó la Universidad de Darmouth.
Farid añadió que autoridades federales ya advirtieron hace tiempo que esta imagen no había sido alterada, pero un sorprendente número de escépticos han seguido asegurando que todo fue una conspiración apelando precisamente a esta imagen.
El estudio, que aparecerá en el próximo número de la revista Perception, indica que Farid y su equipo han desarrollado una serie de herramientas digitales forenses utilizadas para determinar si las fotos digitales han sido manipuladas, investigación que ya está siendo usada a menudo por investigadores criminales. Estas herramientas pueden medir incosistencias estadísticas en los pixeles que conforman las imágenes, sombras y luces improbables, distorsiones de perspectiva físicamente imposibles, y otro tipo de huellas que dejan los manipuladores de las fotos.
La combinación de luz y sombra ha resultado fundamental para comprobar que la foto de Oswald era auténtica y no presentaba manipulaciones, más aún con la tecnología disponible en 1963. Para comprobarlo, Farid reprodujo un modelo en tres dimensiones de la cabeza de Oswald y fragmentos del fondo de la imagen. Combinadas, pudo comprobar que una sola fuente de luz, el sol, podría explicar todas las sombras que aparecen en la fotografía.