WASHINGTON, 2 Dic. (OTR/PRESS) -
La imagen que teníamos de la Tierra en sus primeros pasos resulta, según los últimos estudios de científicos estadounidenses, totalmente errónea. Los primeros 700 millones de años de los 4.500 millones que, se cree, tiene nuestro planeta, se conocen como Eón Hadeico, una nomenclatura que coincidía con la fotografía que teníamos de la Tierra en sus inicios: un lugar de mares de magma y completamente inhabitable. Sin embargo, un análisis científico de minerales hallados en Australia ha llevado a revisar esta teoría, demostrando que en sus etapas iniciales el planeta era un lugar relativamente plácido y habitable, lo que, en consecuencia, llevará a la revisión de la aparición de la vida.
Se conoce como Eón Hadeico el periodo de vida de la Tierra que va entre su formación hace unos 4.570 millones de años y los 3.800 millones de años; el nombre proviene del dios griego Hades, una representación mitológica del inframundo o infierno. En cualquier caso, el nombre le venía como anillo al dedo a las ahora desfasadas descripciones de nuestro planeta en aquel tiempo, un lugar ardiente, seco, desolado, repleto de mares de magma y completamente inhabitable para cualquier tipo de vida.
Si algún organismo hubiera existido entonces, según esta teoría, pronto se habría extinguido entre el magma o por uno de los enormes meteoritos que chocaron contra la Tierra durante ese periodo. Ese bombardeo de meteoritos, que afectó a todo el joven sistema solar -prueba de ello son los cráteres que hoy pueden verse en la Luna- se calcula que cesó hace alrededor de 3.850 millones de años, momento en el cual, siempre según la antigua teoría, sería posible que hubiera surgido la vida en el planeta.
"Pensábamos que sabíamos algo que no sabíamos", sentencia categórico T.Mark Harrison, profesor de geoquímica de la Universidad de California, en Los Angeles, que ha dirigido un estudio junto a otros dos científicos que cambiará por completo las teorías de los principios de la Tierra. Dicho estudio, publicado en la revista 'Nature' y recogido por otr/press, dibuja una imagen del Eón Hadeico "completemente inconsistente con ese mito que hemos construido", asegura Harrison.
UN LUGAR PLÁCIDO
Según dicho estudio, la Tierra hace 4.200 millones de años era un lugar plácido, con océanos, e incluso helado, dado que la temperatura del Sol contenía un 30% menos de energía de la que tiene hoy. Así, en lugar de tener mares de magma, nuestro planeta por aquellos tiempos tendría una temperatura suficientemente baja como para que algunas partes de su superficie estuvieran cubiertas por el hielo y la nieve. Harrison ha basado estas conclusiones en el estudio de los zircones, los únicos minerales que existen de ese periodo.
Los zircones hallados en el subsuelo de Australia han demostrado que los movimientos de las placas tectónicas ya había comenzado hace 4.000 millones de años. "La imagen que emerge es la de un mundo con agua con procesos de reciclaje de rocas normales. Y eso es un pensamiento confortable para el comienzo de la vida", señala Harrison. Antes, el Eón Hadeico era difícil de casar con las teorías del principio de la vida en la Tierra, dado que tendría que haber surgido inmediatamente después del último bombardeo de meteoritos.
Sin embargo, según la nueva teoría, la vida podría haber surgido cientos de millones de años antes de lo que se pensaba, abriéndose la puerta a "una larga y lenta evolución química". "El escenario estaba listo para la vida probablemente hace 4.400 millones de años, aunque no sé si los actores estaban presentes", señala Harrison. Cabe recordar que las primeras evidencias de vida se datan hace 3.830 millones de años, sólo 20 años después de que cesaran los bombardeos de meteoritos.