MADRID 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de investigadores liderados por el Instituto de Investigación Soutwest en San Antonio (Estados Unidos) desvela esta semana en 'Science' los primeros mapas estelares desarrollados por IBEX, la nave espacial exploradora de los confines interestelares de la NASA. Los estudios analizan los datos de la primera misión que examina los límites del sistema solar y revelan sorprendentes e intensas interacciones entre el lugar que ocupa la Tierra en la galaxia y el espacio interestelar.
Según explica David J. McComas, investigador principal del IBEX y vicepresidente del Instituto de Investigación Soutwest en San Antonio (Estados Unidos), los resultados son realmente destacables. "Esperábamos ver pequeñas variaciones graduales en los límites interestelares, algunas de ellas a una distancia de diez mil millones de años. Sin embargo, IBEX nos está mostrando una banda muy estrecha que es entre dos y tres veces más brillante que cualquier otra cosa en el espacio", añade McComas.
Un viento solar de partículas cargadas viaja de forma continua a velocidades supersónicas desde el Sol a todas las direcciones. Este viento solar infla una burbuja gigante en el espacio interestelar llamada la heliosfera, la región del espacio dominada por la influencia del Sol en la que la Tierra y otros planetas residen.
A medida que el viento solar viaja hacia el exterior, arrastra nuevos iones que surgen de la ionización de partículas neutrales que deambulan por el espacio interestelar. IBEX mide los átomos neutrales energéticos (ENAs, según sus siglas en inglés) que viajan a velocidades de entre 805.000 y 4.000 kilómetros por hora. Estos ENAs son producidos por el viento solar y recogen iones en la región limítrofe entre la heliosfera y el medio interestelar local.
Desde que IBEX fue lanzada el pasado octubre, la sonda ha utilizado dos nuevas cámaras de ENAs para tomar imágenes y realizar mapas de la interacción global en la heliosfera. Estos mapas proporcionan una información detallada sobre la interacción interestelar. Los ENAs se propagan en todas las zonas limítrofes y al detectar sus direcciones de llegada, la IBEX desarrolla cada seis meses mapas de esta región invisible en un amplio rango de energías.
Mientras que la sonda espacial Voyager está proporcionando medidas puntuales pioneras sobre las interacciones en la región limítrofe interestelar en dos localizaciones, las medidas de IBEX demuestran la importancia de las observaciones globales.
"La característica más asombrosa de los mapas estelares de IBEX, la estrecha banda brillante, serpentea a través del cielo entre la sonda Voyager, donde había permanecido completamente indetectable hasta ahora", señala McComas.
IBEX proporciona imágenes globales de forma similar a como un satélite del clima proporciona datos sobre los patrones globales y regionales del tiempo en la Tierra. Las estaciones individuales del clima sobre la superficie realizan medidas locales detalladas pero pueden perder la imagen global si las tormentas no pasan de forma directa por encima.
Según los investigadores, se necesita más tiempo para comprender por completo los datos de IBEX pero debido a que la banda parece organizada por la dirección del campo magnético interestelar local fuera de la heliosfera, las observaciones de IBEX sugieren que el ambiente interestelar tiene una mayor influencia sobre la estructura de la heliosfera de lo que se pensaba previamente.
Un examen más detallado de los fragmentos de la banda muestra finas estructuras, lo que sugiere que las densidades de iones podrían ser significativamente mayores en regiones localizadas de los límites interestelares.
IBEX también ha recogido hidrógeno y oxígeno del medio interestelar por primera vez. Dado que la heliosfera viaja a través del medio interestelar a velocidades de 96.000 kilómetros por hora, IBEX mide las partículas neutrales cuando entran en el sistema solar. Estas medidas ayudan a los investigadores a comprender mejor el ambiente interestelar en el espacio.