Las gacelas 'españolas' arraigan en Senegal

MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) -

La población de gacelas dorcas saharahuis introducida en abril de 2007 por un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Senegal se ha duplicado, pasando de 20 a 40 en 24 meses. De este modo, se constata la reintroducción de esta especie extinguida a principios de los años 70 en el país africano.

Hoy, son 38 gacelas dorcas (13 machos y 25 hembras) las que habitan en la Reserva de Fauna de Guembeul, cerca de la ciudad de San Luis, donde llegaron 20 hace dos años desde el Parque de Rescate de Fauna Sahariana, del CSIC, en Almería.

Ahora, según informó el CSIC en un comunicado, el equipo ha regresado al parque senegalés con dos objetivos. El primero es reforzar genéticamente la población de Guembeul y, el segundo, iniciar la última fase del proyecto, que consiste en trasladar a las gacelas a una nueva reserva, la de Ferlo Norte, donde podrían vivir por primera vez en régimen de libertad o semilibertad.

"Las gacelas se han adaptado muy bien a las nuevas condiciones de vida, de manejo y de alimentación, y se han reproducido por encima de las expectativas que albergábamos los propios investigadores", explicó la investigadora del CSIC y coordinadora del Proyecto de Reintroducción de Gacela Dorcas en Senegal, Teresa Abáigar.

En el último viaje, los investigadores trasladaron a Guembeul, en un avión militar que prestó el Ministerio de Defensa, seis nuevos individuos fundadores, tres machos y tres hembras, con el fin de reforzar genéticamente la población, evitar los problemas producidos por la consanguinidad y tratar de mantener la mayor diversidad genética posible. Uno de los machos y las tres hembras procedían del zoo de Barcelona y los otros dos, del Parque de Rescate de Fauna Sahariana en Almería.

EN LIBERTAD, PERO COMPETIRÁN CON OTRAS ESPECIES

Asimismo, los investigadores comenzaron a trasladar a 23 dorcas (9 machos y 14 hembras) hasta la Reserva de Fauna de Ferlo Norte, que en sus 500 hectáreas apenas estarán expuestas a la intervención humana, que será prácticamente nula y donde las gacelas podrán vivir en libertad o semilibertad. Los animales tendrán que buscar comida y convivir con otras especies de ungulados reintroducidos, como el órix de cuernos de cimitarra y la gacela mohor así como con otras especies de fauna autóctona, como un tipo de cerdo salvaje, el facóquero, zorros, grandes tortugas terrestres y gallinas pintadas de Guinea.

Igualmente, informaron de que el traslado de las gacelas se realizó por carretera, de noche para evitar el calor, y en camión, donde las gacelas iban alojadas en cajas individuales para viajar durante 400 kilómetros en los que tardaron nueve horas. "Las gacelas llegaron en muy buenas condiciones a su nuevo hábitat y fueron liberadas inmediatamente. La población local, ganaderos nómadas de la etnia Peul, estaba muy contenta con la operación y participaron muy activamente en la suelta de las gacelas", cuenta Abáigar.

En el proyecto también colaboran los zoos de Madrid, Barcelona, Jerez de la Frontera, yoASYS-Tabernas (Almería). En las últimas décadas las gacelas dorcas se han criado en cautividad en varios centros europeos. El Libro de registro Internacionales y el Programa Europeo de Cría en Cautividad para la Gazella dorcas neglecta están coordinados por los investigadores del CSIC en la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almería.

La dorcas saharaui es una gacela de tamaño pequeño (los machos pesan alrededor de 17 kilos y las hembras, unos 15), de color marrón claro, con una línea marrón sepia en los flancos y de color blanco en la parte inferior. Ambos sexos tienen cuernos, aunque en el caso de los machos son más grandes y en forma de lira. En cautividad alcanzan la madurez sexual alrededor de los 12 meses. Se reproducen alo largo de todo el año. Tras un periodo medio de gestación de 168 días, paren una única cría.