OSLO 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de paleontólogos ha desenterrado parcialmente el cráneo fosilizado de un reptil marino de unos 15 metros de largo en el remoto archipiélago ártico de Svalbard. Denominado 'Predator X', este reptil marino es una nueva especie de pliosauro, un predador en la cúspide de la cadena alimenticia que surcó las aguas de los oceános del Jurásico hace 147 millones de años.
El esqueleto fosilizado, 'una joya de la corona para los palentólogos', fue excavado en el suelo permanentemente helado del Artico durante una expedición de dos semanas en junio del año pasado, dirigida por el doctor Jorn Hurum, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo.
Tras el hallazgo cercano, un año antes, de huesos sueltos de otro especimen, la nueva expedición ha permitido reconstruir la apriencia de este pliosauro, que se calcula pudo pesar unas 40 toneladas y que tenía una capacidad de presión en sus mandíbulas equivalente a casi 15 toneladas. Su anatomía, fisiología y estrategia de caza reunen las características propias de todo un 'depredador final': la más mortífera criatura que nunca haya surcado los océanos en la Tierra, según los expertos, que han presentado sus conclusiones en Oslo.
El 'Predator X' tenía una cabeza que doblaba en tamaño la de un Tyrannosaurus Rex y su mordida era cuatro veces más poderosa. Todas estas revelaciones han sido posibles mediante cálculos realizados a partir de un hueso que conecta la base del cráneo con la espina dorsal.
En total, el equipo de paleontólogos ha recuperado unos 20.000 fragmentos del esqueleto de la criatura, que están siendo ensamblados en el museo de Oslo. Los análisis de cuaatro aletas localizadas sugieren que el animal se movía utilizando las dos aletas delanteras y utilizaba las traseras para conseguir velocidad extra cuando perseguía y capturaba a sus víctimas. Su cerebro era proporcionalmente similar en tamaño al actual de un tiburón.